La FEMP adoptó esta iniciativa tras la muerte del agente de la Guardia Civil Fernando Trapero, como consecuencia de las heridas sufridas en el atentado perpetrado por la banda terrorista ETA en el suroeste de Francia el pasado sábado.

Nada más conocer la noticia, Castro se puso en contacto con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para trasladarle la solidaridad y el apoyo de todos los gobiernos locales españoles a la familia del agente y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Asimismo, Castro manifestó a Rubalcaba el "apoyo unánime" de la FEMP al Gobierno en la lucha contra la banda terrorista ETA.