Según informó Fenadismer, con esta medida el sector del transporte ligero podría soportar el alza en la fiscalidad del diésel de automoción para equipararlo al impuesto que soporta la gasolina, lo que representaría un incremento del 25% del impuesto actualmente vigente.

Esta patronal lamenta que el Gobierno se estaría planteando aprobar este incremento con carácter inmediato mediante decreto-ley, para cumplir sus compromisos de financiación adquiridos con la Unión Europea y poder seguir recibiendo nuevas ayudas.

En este sentido, Fenadismer rechaza dicha subida, ya que el principal sector económico afectado sería el transporte por carretera, al soportarlo íntegramente todos los transportistas titulares de vehículos de menos de 7,5 toneladas, en concreto un tercio de la flota actual, en torno a 56.000 empresas.

Fenadismer calcula que estos transportistas verían incrementada su tributación anual por dicho impuesto en hasta 1.000 euros anuales por camión, lo que podría afectar muy negativamente a la viabilidad de una parte importante del sector del transporte por carretera.