A la vista de lo ocurrido ayer en El Ferrol, cuando por efecto del temporal una plataforma petrolífera en construcción quedó a la deriva y chocó contra el puente ferrolano de As Pias, el representante de Greenpeace ha dado la voz de alerta.

García pidió alos máximos responsables de la explotación mundial de crudo que estudien la hipótesis de que la plataforma siniestrada (que iba a ser la más grande del mundo) hubiese estado activa. "La catástrofe", explicó, "hubiera sido de dimensiones impredecibles y con efectos desastrosos sobre el medio ambiente".

Según los datos facilitados por Greenpeace, en los últimos 25 años se han derramado más de 1.600.000 toneladas de petróleo en el mar por accidentes de petroleros. El más grave ocurrió en marzo de 1978, cando el "Amoco Cadiz" encalló y se partió frente a las costas de la Bretaña francesa, y 223.000 toneladas de petróleo se esparcieron por el océano Atlántico.

Solo en aguas españolas, la cantidad de crudo vertida al mar por accidentes alcanzó las 210.000 toneladas. Los accidentes más graves ocurrieron en las costas gallegas, en diciembre de 1992, durante una escala en el puerto de La Coruña del "Aegean Sea", que encalló y se incendió vertiendo 100.000 toneladas de crudo.

Seis años antes, el petrolro "Urquiola", averiado frente a las costas gallegas, derramó 110.000 toneladas de crudo.

El último vertido fue el 2 de enero de 1997, cuando el petrolero ruso "Nachodka" encalló frente a la costa oeste de Japón y derramó 19.000 toneladas de petróleo. El vertido de crudo amenazó con paralizar el sistema de refrigeración de una central nuclear próxima a la costa.