Cultura
Los festivales de música generaron 533,5 millones de euros en 2023, un 26% más
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Los festivales de música en España generaron un total de 533,5 millones de euros en ingresos, un 26% más que en 2022. En lo concerniente a este año, las previsiones son optimistas, aunque más por el encarecimiento de las entradas que el aumento de los asistentes a estos eventos.
Así lo constató este martes la Universidad Europea, que señaló que España ocupa el puesto número 15 del mundo en cuanto al impacto económico de los festivales de música, aunque auguró una “explosión de la industria de la música en vivo” debido a la llegada al sector de fondos internacionales.
La Universidad Europea constató que el “éxito” del Arenal Sound de Castellón, el Primavera Sound de Barcelona, el Viña Rock de Albacete o el Mad Cool de Madrid pone de manifiesto que “los festivales se han consolidado como uno de los fenómenos más destacados en la industria del entretenimiento no sólo por la capacidad de reunir a miles de personas en torno a la música, sino también por su impacto económico y cultural”.
A pesar de ello, España todavía está lejos de convertirse en una potencia mundial en lo tocante a los festivales de música, lejos de países como el Reino Unido, Alemania, Japón o EEUU; sin embargo, Daniel Delmás, doctor en Ciencias de la Comunicación y especialista en protocolo y eventos de la Universidad Europea, apuntó que el país está “en la buena dirección por la calidad de la oferta musical” y por su buen clima, que “permite desestacionalizar los festivales y organizarlos también fuera del verano”.
La Universidad Europa observó que los festivales han dejado de ser “simples conciertos al aire libre” para llegar a ser “eventos multisensoriales que combinan música, arte, gastronomía y tecnología”, lo que ha provocado “la adaptación" a públicos muy diferentes y una gran diversificación de la oferta.
A juicio de Daniel Delmás, “la involucración de los ayuntamientos resulta imprescindible y no sólo para la planificación del transporte, que siempre es crucial”. En ese sentido, puso como ejemplo de buenas prácticas al FIB (Festival Internacional de Benicàssim), que “decidió crear un espacio para poder celebrar festivales durante todo el año”, lo que lo ha convertido en “un polo de atracción de visitantes muy interesante para todo el municipio”.
A su vez, señaló que los festivales tendrán que hacer frente, como retos de futuro, a la sostenibilidad y a la seguridad, y dejó caer que un problema adicional que estos eventos pueden encontrarse es la escasez de cabezas de cartel, ya que “los artistas suelen ganar más dinero con las giras en solitario”.
Por último, arguyó que “la noticia positiva es que los inversores -sobre todo estadounidenses- han visto que los festivales españoles son rentables y se pueden celebrar en todas las épocas del año por el buen tiempo, y están viniendo fondos a comprarlos”. “Cabe esperar una auténtica explosión del sector en los próximos años”, auguró.
(SERVIMEDIA)
20 Ago 2024
MST/clc