Premios Princesa de Asturias

El filósofo Han advierte que "la tecnología sin control político" puede adoptar una forma "monstruosa y esclavizar a las personas"

Oviedo
SERVIMEDIA Mari Luz Alonso, enviada especial

El pensador Byung-Chul Han, premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, advirtió este viernes que "la tecnología sin control político" puede adoptar una forma "monstruosa y esclavizar a las personas", y afirmó que la clase media actual es “como aquel esclavo que le arrebata el látigo a su amo y se azota a sí mismo, creyendo que así se libera". "Eso es un espejismo de libertad", denunció.

En su discurso en el Teatro Campoamor, el pensador aseguró que ha interiorizado la definición socrática de la filosofía que considera al filósofo como el que agita, espolea y estimula.

En ese sentido, afirmó rotundo que “aunque hoy creamos ser más libres que nunca, la realidad es que vivimos en un régimen despótico neoliberal que explota la libertad. Ya no vivimos en una sociedad disciplinaria, donde todo se regula mediante prohibiciones y mandatos, sino en una sociedad del rendimiento, que supuestamente es libre y donde lo que cuenta, presuntamente, son las capacidades. Sin embargo, la sensación de libertad que generan esas capacidades ilimitadas es solo provisional y pronto se convierte en una opresión, que, de hecho, es más coercitiva que el imperativo del deber”.

“Somos como aquel esclavo que le arrebata el látigo a su amo y se azota a sí mismo, creyendo que así se libera. Eso es un espejismo de libertad. La autoexplotación es mucho más eficaz que ser explotado por otros, porque suscita esa engañosa sensación de libertad”, aseveró.

El filósofo criticó “que el teléfono inteligente puede ser una herramienta utilísima. No habría problema si lo usáramos como instrumento. Lo que ocurre es que, en realidad, nos hemos convertido en instrumentos de los ‘smartphones’. Es el teléfono inteligente el que nos utiliza a nosotros, y no al revés. No es que el ‘smartphone’ sea nuestro producto, sino que nosotros somos productos suyos”.

Y reflexionó sobre “la tarea acuciante de la política” que, dijo, sería “controlar y regular el desarrollo tecnológico”. “La tecnología sin control político, la técnica sin ética, puede adoptar una forma monstruosa y esclavizar a las personas”.

Aseveró que “no hay lazo social más fuerte que el respeto” y advirtió que “el miedo a hundirse socialmente afecta ya a la clase media. Precisamente estos temores son los que lanzan a la gente hacia los brazos de autócratas y populistas”.

"Lo social se está erosionando", advirtió. "Algo no va bien en nuestra sociedad", resolvió el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2025
MAG/clc