La petición aún no ha sido formalizada pero ya cuenta con el beneplácito de Suecia. La futura agencia europea alimentaria tendría sólo una misión consultiva.

Este órgano se encargaría de emitir dictámenes científicos independientes sobre la seguridad alimenticia, la comunicacón con los consumidores y la constitución de redes con agencias nacionales y organismos científicos. La agencia no tendrá capacidad de decisión pero los Estados miembros deberán acatar sus dictámenes.