Según informó la Federación Agroalimentaria de UGT, en el convenio de industrias cárnicas, que afecta a mataderos, salas de despiece y fábricas de embutidos (50.000 trabajadores), la cláusula de revisión se activaría si el IPC supera el 2% previsto por el Gobierno.

La apliación de la cláusula de garantía salarial en el 2002 ha permitido ganancias en los sueldo por encima del 5%, frente a una inflación del 4%.

En el caso de la Industria Láctea, el convenio afecta a unos 15.000 trabajadores, que tuvieron en 2002 un incremento del 4,5% al recogerse el efecto de la cláusula de garantía.

Para 2003, la subida pactada ha sido del 2,5% y una cláusula de revisión salarial que fija para final de año un incremento del IPC real más medio punto, lo que permitirá, en todo caso, una ganancia de al menos medio punto de poder adquisitivo.