Durante su visita a la Fiscalía de Cataluña, Garcia Ortiz insistió en que la discrepancia es algo frecuente en el Ministerio Público, que tiene en su Estatuto fijados los canales para resolverlos de acuerdo con el principio de jerarquía.

La teniente fiscal del Supremo (TS) es la 'número dos' de la Fiscalía y la superior de los dos jefes de sección del Ministerio Público en el Supremo que ayer sostuvieron posiciones encontradas sobre el informe del fiscal Álvaro Redondo, que no apreció indicios suficientes de terrorismo en la actuación de Puigdemont o de la secretaria general de ERC, Marta Rovira.

El informe de Redondo fue rechazado en la Junta de Fiscales de lo Penal del TS por una mayoría de doce votos a tres, lo que obliga a que sea el superior jerárquico el que resuelva la controversia. Por tanto, corresponde a Sánchez Conde, una fiscal de perfil progresista y cercana al fiscal general, dirimir estas diferencias.

García Ortiz respondió a las preguntas de los periodistas sobre la entrevista concedida por el fiscal del TS Salvador Viada a Onda Cero en la que daba por descontado que el nuevo informe será contrario a la imputación del delito de terrorismo y denunció que “nos han hecho un 155 encubierto”.

El fiscal general aseguró que es “sorprendente que alguien que ha participado en una Junta de Fiscales pueda ir a un medio de comunicación a revelar lo que allí ha ocurrido”. García Ortiz dijo que le “parece una anomalía” y aventuró que los “instrumentos de la Fiscalía funcionan” por lo que “ya veremos cómo se resuelve” la situación.

Hizo un reconocimiento expreso del “difícil encargo” que asume la teniente fiscal del Supremo para “resolver la controversia” y destacó que se le “encomienda” la tarea “a la 'numero uno' real de la carrera. Hay que dejarla trabajar en paz y hay que generar un espacio de trabajo” para que pueda llevar a cabo esta función. “Si no somos capaces de crear esos espacios de tranquilidad y de paz estamos en el camino equivocado”, aseveró.

Admitió que la Fiscalía debe tener “unidad de criterio” y es ahora “cuando tenemos que armar es esa unidad de criterio, que no sabemos cuál será. Tenemos opiniones distintas y esa discrepancia la debe resolver con el criterio de jerarquía la teniente fiscal”.

Garcia Ortiz insistió en que las controversias son “el día a día” de la Fiscalía y los tribunales, pero señaló que hay cauces estatutarios para resolverlas. Además, recordó que hay una Fiscalía encargada de terrorismo que no aprecia delito de terrorismo en esta causa, mientras que hay otra rama del Ministerio Público que sostiene otra interpretación y “nos toca ver cuál es la posición de nuestros órganos estatutarios”.

La labor de Sánchez Conde será la de fijar la posición definitiva de la Fiscalía del Supremo en un último informe, del que los fiscales que tumbaron la primera ponencia sospechan que estará en línea con el texto de Redondo y con el criterio del fiscal de la Audiencia Nacional Miguel Ángel Carballo, que no aprecian terrorismo. Ambos son considerados fiscales conservadores.