EL FISCAL PIDE DOS MESES DE ARRESTO PARA DOS DIRECTIVOS DEL LICEO DE BARCELONA POR EL INCENDIO QUE LO DESTRUYO

BARCELONA
SERVIMEDIA

El fiscal ha pedido dos penas de dos meses de arresto para el director técnico del Liceo de Barcelona, Josep Maria Folch, y ara su ayudante, Konstance Muller, a los que acusa de un presunto delito de imprudencia temeraria por el incendio que destruyó el teatro el 31 de enero de 1994. Por otra parte, exculpa a otros 11 imputados, entre ellos el director general del consorcio, Josep Caminal.

El fiscal Víctor Alegret acusa en sus conclusiones provisionales a Folch y Muller por el incendio que sufrió el coliseo, al considerar que sólo ellos fueron quienes encargaron los trabajos de soldadura que originaron el siniestro.

Aegret pide, en el escrito de acusación presentado hoy en el juzgado, el archivo de la causa para el director general del consorcio, el arquitecto Ignasi de Solà-Morales, y otros 9 empleados del Liceo y de la empresa de soldaduras Lázaro SL, que habían declarado como implicados.

El fiscal sólo acusa a Folch y a Muller de imprudencia temeraria, y subsidiariamente al Consorcio del Liceo a que indemnicen a la compañía aseguradora del teatro, Royal Insurance, con la cantidad abonada por el seguro del teatr y a indemnizar a Catalana de Occidente por desperfectos ocasionados por el incendio de los decorados.

Según el informe fiscal, Folch, como jefe del departamento técnico del Liceo, y su ayudante, Konstance Muller, tenían "encomendada la seguridad del escenario cuando no había función".

El fiscal asegura que antes de finales de 1993, tanto Folch como su ayudante intervinieron en reuniones en las que se comentó que "era necesario adoptar medidas de seguridad para evitar que las chispas desprendidasde la soldadura pudieran prender elementos existentes en el escenario".

Muller decidió, según las conclusiones provisionales, que las obras de soldadura de unas piezas metálicas al telón se llevaran a cabo el 31 de enero de 1994 y "fue la persona que comunicó a Lázaro SL el día de las obras, a pesar de saber que aquel día ni ella (ni Folch) estarían presentes en el teatro".

Víctor Alegret añade en su informe que "Muller encargó la continuación de las obras sin indicar la necesidad de adoptar las edidas de precaución necesarias".

Para el fiscal, los acusados, a pesar de conocer los riesgos que comportaba esa soldadura "no ordenaron la aplicación de las medidas de seguridad necesarias".

El informe añade que "cualquier persona medianamente sensata podía haberse dado cuenta de que dichas medidas eran manifiestamente insuficientes" y agrega que ninguno de los dos acusados se encontraba en el teatro aquel día.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 1995
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