Además, el ministerio fiscal solicito una indemnización de 350 millones de pesetas, mientras que la acusación particular elevó esta petición a 500 millones.

El fiscal, tras quedr visto para sentencia el juicio, explicó que "los acusados entraron en el recinto arqueológico con premeditación y ordenaron la actuación de las palas excavadoras que destrozaron todo el yacimiento".

Amparándose en el articulo 558 del Codigo Penal, el fiscal acusó a los tres co-propietarios del solar, donde mas tarde construyeron apartamentos turisticos, de un delito de daños al patrimonio histórico artístico.

La zona afectada es una necropolis con 2.500 años de antiguedad que "estaba a punto deser incluida por el Consejo de Europa en un intinerario arqueológico fenicio-púnico del Mediterráneo, dada su importancia y exclusividad", explicó Maria Luisa Cava de Llano, abogada de la acusación particular.

Según el informe fiscal y de la acusación particular, está demostrado que "los acusados conocían de la existencia de un yacimiento arqueológico en aquel solar pero que, a pesar de ello, ordenaron su destrucción".

Por contra, la defensa de los procesados Vicente García Pastor, Francisco Lope Herencia y Francisco Abellán Roldán, pidió la absolución de los acusados, alegando "ignorancia de que allí hubiera un yacimiento de estas características por parte de los co-propietarios y que estos actuaron en consecuencia al disponer de una licencia de obras del Ayuntamiento de Ibiza".

Si bien es cierto que había una licencia municipal, estaba condicionada a un informe que la Consejería de Cultura tenia que elaborar confirmando la presencia en aquel solar de tumbas fenicio-punicos, extremo que lueg ratificó.

No obstante, pese a estar vallado el recinto con una puerta cerrada con un candado y un cartel de la Consejería de Cultura, la mañana del domingo 11 de mayo de 1986 los acusados ordenaron a las palas excavadoras entrar en el recinto echando abajo la valla de proteccion "y destrozando las tumbas mas grandes y visibles", explicó el fiscal.

El Puig des Molins, zona donde se hallaba el yacimiento arqueológico, esta declarado Monumento en 1931 y Bien de Interes Cultural desde 1986 por la Le de Patrimonio.