E la vista del juicio que se celebró esta mañana en la Audiencia Nacional, Parot reconoció su pertenencia a la organización terrorista ETA y asumió la responsabilidad de todas sus acciones.

Sin embargo, no admitió los hechos concretos que se le imputaban en el juicio; tampoco quiso reconocer al tribunal, por lo que pidió que le retiraran de la sala, a lo que el presidente del tribunal accedió.

Según las conclusiones del fiscal, a finales de 1978 Parot se reunió, en compañía de otros tres miembros e ETA ("Txistu", "Jon" y "Txistor"), con el ya fallecido dirigente Domingo Iturbe Abasolo, "Txomin", quien les dió la orden de que atentaran contra Constantino Ortín Gil.

El día 3 de enero de 1979, cuando el general descendía de su coche oficial cerca de su domicilio madrileño, Parot y "Txistu" dispararon contra él y le causaron la muerte prácticamente en el acto.

EN SUS PROPIAS DECLARACIONES

A lo largo de la vista, el fiscal señaló que la prueba de la participación del acusado en los hechos esaba en sus propias declaraciones ante la Guardia Civil y ante el Juzgado tras ser detenido.

Sin embargo, la letrada encargada de la defensa de Parot dijo que las declaraciones de su defendido ante la Guardia Civil no podían entenderse como válidas, pues el terrorista declaró haber sufrido torturas en el transcurso de los interrogatorios.

En cuanto a las declaraciones que el acusado efectuó en dependencias judiciales, en las que admitió la autoría de los hechos, la defensa estimó que su patrocinad desconocía las garantías que le asistían por lo que volvió a declarar bajo el temor a ser posteriormente torturado.

Por su parte, los testigos presenciales del atentado contra el general Ortin declararon que, el día de los hechos, oyeron disparos, vieron cómo un hombre caía al suelo y presenciaron también la huída de los autores del asesinato. Sin embargo, ninguno de ellos pudo reconocer a Henri Parot.