De presentarse, sería la tercera vez que Fungairiño opt a ese puesto, que se encuentra vacante desde que su anterior titular, José Aranda, fue removido por el entonces fiscal general del Estado Juan Ortiz Urculo por no haber sabido atajar la crisis en dicha fiscalía.

En el primer concurso, convocado por Ortiz Urculo el pasado mes de febrero, Fungairiño no obtuvo ningún voto del Consejo Fiscal, que apoyó mayoritariamente al otro candidato, Luis Poyatos, aunque éste no llegó a tomar posesión del cargo al renunciar debido a las críticas que suscitó su nombraiento.

Entonces, el teniente fiscal anunció que no volvería a presentarse a esa plaza debido al expediente disciplinario que le fue abierto por la presunta ocultación de un informe pericial a un juez, aunque finalmente, tras conocer que el expediente había concluído con una sanción de 50.000 pesetas, volvió concursar para esa plaza.

Sin embargo, tampoco en esta ocasión, a pesar de ser el candidato al que apoyaba el Gobierno y el propio Cardenal, Fungairiño consiguió ningún voto del Consejo Fiscal

En su reunión de ayer, el Consejo Fiscal tampoco dió el respaldo a ninguno de los otros dos aspirantes a esa plaza, el fiscal del Tribunal Supremo Francisco Javier Cebrián y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, quien a pesar de los 3 votos que obtuvo, no fueron suficientes para ser promovido a fiscal de sala, categoría necesaria para ejercer como fiscal jefe de la Audiencia Nacional.