Según el escrito de acusación, ambos se pusieron de acuerdo para estafar mediante el denominado sistema delictivo de ‘la siembra’ a varios usuarios de avanzada edad cuando acudían a los cajeros automáticos de entidades bancarias. El plan consistía en llamar la atención de sus víctimas haciéndoles creer que se les había caído dinero al suelo mientras realizaban una operación en el cajero.

Una vez que conseguían que la persona mayor de edad les hiciera caso, le arrebataban su tarjeta y la sustituían por otra distinta, “para una vez con la tarjeta ajena en su poder, realizar distintas extracciones con las mismas o en varios casos operaciones de pago, en perjuicio de los saldos de las cuentas bancarias vinculadas con dichas tarjetas y de los titulares de las mismas”.

De esta forma, entre los meses de abril de 2018 y septiembre de 2020, los acusados, a quienes la Fiscalía imputa un delito continuado de estafa y otro leve continuado de hurto, consiguieron estafar a 37 personas con cantidades que oscilan entre los 140 euros y los 37.411 euros. El juicio comenzará el martes en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid.