Tambien se da por confirmado el crecimiento de la economía española, "juto con el resto de las europeas", hasta el punto de que el FMI cree que el crecimiento español para 1994 será del 1,5 por cien del PIB y más firme, del 3 por cien en 1995, según ha señalado hoy en rueda de prensa el director del departamento de análisis del Fondo, Michael Mussa.

El FMI reconoce que el vigor de la economía española en este año se ha debido a la demanda externa y al comportamiento del sector exterior pero cree que la demanda interna tomará el relevo en 1995.

Mussa ha manifestado qu cree que la tasa de inflación española se comporta "moderadamente" pero ha alertado sobre la alta tasa de desempleo de nuestra economía, del 24 por cien que sólo podrá reducirse de una forma "modesta" el próximo año.

En este sentido, el FMI considera prioritario mantener el crecimiento durante los próximos 4 o 5 años para que realmente se pueda reducir el desempleo.

Michael Mussa ha mostrado un talante optimista sobre la evolución futura de las economías munduiales para las que existen "perspectvas mucho mejores que en los últimos 3 ó 4 años".

El crecimiento no afecta sólo a Estados Unidos, que se encuenta en su fase más vigorosa, o Cánada sino tambien a los países de la Unión Europea, así como los de Asia y Latinoamerica e incluso en Africa. La única reserva del FMI afecta a los países de Europa Central y los antiguos miembros de la Unión Soviética, donde cabe esperar que la reducción de su PIB continue al menos uno o dos años.

Con estas perspectivas, las previsiones del FMI son las deun crecimiento del producto mundial del 3 por cien en 1994 y del 3,5 por cien en 1995, con un ritmo que duplicará el de los años 1990-93.

El informe del FMI señala que la recuoeración en los países industrializados "marca el fín de un perídod prolongado de desaceleración de la actvidad económica" que está sacando a Europa y Japón de "una de las recesiones más profundas de los últimos cincuenta años".

SOSTENER EL CRECIMIENTO

Sin embargo, los esfuerzos del FMI en su análisis se encaminan a poner e manifiesto la necesidad de tomar medidas para que se produzca un periodo sostenido de expansión económica que pueda llegar a reducir el desempleo "y tener efecto sobre las condiciones de vida de los ciudadanos".

En este sentido, Michael Mussa ha precisado que los gobiernos y los bancos centrales deben mantener una política monetaria restrictiva que se adelante y frene las presiones inflacionistas. Como confirmación de ello, el alto funcionario del FMI no ha ahorrado elogios hacia el Banco de Inglatera y la Reserva federal americana por sus decisiiones de elevación de los tipos de interés, decisiones que han provocado fuertes alteraciones y turbulencias en los mercados financieros, especialmente los de bonos.

A juicio de Mussa, en los próximos meses deberemos asistir a nuevas elevaciones de los tipos de interés en Gran Bretaña y los países industriales. Sin embargo, ha planteado la salvedad de Alemania donde, a pesar de que considera que en este momento no hay margen para un nuevo descneso, sí podía haberlo a comienzos del próximo año de mantenerse la buena evolución del crecimiento de la masa monetaria en aquel país.

"Ajustar las condiciones monetarias antes de que llegue la inflación" es la recomendación principal del FMI. A esta, hay que sumar la necesidad de una consolidación fiscal que reduzca el drenaje de fondos que efectúan los gobiernos a través de la financiación de sus déficits públicos, mantenga en sus actuales niveles o inclsuo por debajo los tipos de interés a largo plazo y potenie la inversión privada.

Según ha manifestado Mussa el ciclo de expansión pdría mantenerse en Europa durante un perídod de entre 3 y 5 años, dependiendo de las políticas que se adopten para hacer duradero el ciclo.

A juicio del analista jefe del FMI los mercados financieros se han hecho más sensibles a las expectativas de medidas restrictivas y coinciden en valrarlas como positivas hasta el punto de que en estos momentos van por delante y se anticipan a los decisiones de los bancos centrales cuano intuyen que van a efectuar un alza en lso tipos de interés.

El informe del FMI advierte que los países industriales deben aprovechar este período de recuperación vigorosa para acometer reforma estructurales, especialmente en el campo de los mercados laborales.

Entre sus propuestas figura la de reducir el salario mínimo como un factor de dinamización de la contratación de personas jóvenes, puesto que de esta forma se reduciría, ha señalado Mussa "la distancia entre lo que un empleado joven puedeofrecer a su empresa y el coste que para ella supone".