Así se desprende de su informe de perspectivas mundiales ‘World Economic Outlook’. En el documento publicado este martes, el FMI también rebajó en 3 décimas su proyección para 2026, hasta el 3%.

El organismo con sede en Washington explicó en este informe que, en esta ocasión, y ante un panorama en constante cambio, trabajó sobre una “previsión de referencia”, basada en la información disponible hasta el 4 de abril, en la que se incluyen ya los aranceles anunciados por Estados Unidos el 2 de abril y las primeras respuestas, en lugar de la referencia habitual.

El FMI recalcó en sus previsiones de primavera que las medidas arancelarias de Estados Unidos, así como las contramedidas de sus socios comerciales, han llevado los tipos arancelarios efectivos “a niveles no vistos en un siglo” y han supuesto “un importante choque negativo para el crecimiento”.

De hecho, esto ha obligado al FMI a una rebaja de las previsiones “generalizadas en todos los países”, como consecuencia de “los efectos directos de las nuevas medidas comerciales y sus efectos indirectos a través de los efectos indirectos de los vínculos comerciales, el aumento de la incertidumbre y el deterioro de la confianza”.

Sus previsiones para el grupo de las economías avanzadas cayeron medio punto para este año, hasta el 1,4%, mientras que en 2026 crecerán al 1,5%, 3 décimas por debajo de lo pronosticado en enero.

Dentro de las economías avanzadas, la economía que sale más perjudicada por los aranceles es Estados Unidos. El FMI estimaba en enero un crecimiento del 2,7% para este año y del 2,1% en el siguiente. Sin embargo, las políticas de su presidente, Donald Trump, dejarán su PIB en el 1,8% para 2025 y del 1,7% para 2026, con una reducción de 9 y 4 décimas, respectivamente.

“La revisión a la baja se debe a la mayor incertidumbre política, las tensiones comerciales y unas perspectivas de demanda más débiles, dado un crecimiento del consumo más lento de lo previsto. También se prevé que los aranceles pesen sobre el crecimiento en 2026, que se proyecta en un 1,7% en un contexto de moderación del consumo privado”, justició el FMI.

Por su parte, Canadá, uno de los objetivos de la política comercial de Estados Unidos, es la segunda economía avanzada más afectada por los aranceles. El FMI estimó un repunte del 1,4% para este año, 6 décimas menos que en enero, y un 1,6% para el próximo ejercicio, 4 décimas por debajo que a comienzos de año.

La única economía de este grupo que se desmarcó de las rebajas fue España. El PIB español crecerá en 2025 al 2,5%, 2 décimas más de lo previsto en enero, mientras que en 2026 se mantiene en el 1,8%.

“El impulso de España contrasta con la lenta dinámica de otros países. La previsión de crecimiento (…). Esto refleja un gran arrastre de resultados mejores de lo previsto en 2024 y la actividad de reconstrucción tras las inundaciones”, detalló el organismo en sus previsiones.

En el caso de la zona euro, el FMI recortó en dos décimas sus previsiones tanto para 2025 como para 2026, por “el aumento de la incertidumbre y de los aranceles”. De esta forma, la eurozona crecerá al 0,8% en 2025 y al 1,2% en 2026, en este año por “un consumo más fuerte gracias al aumento de los salarios reales y una relajación fiscal prevista en Alemania tras importantes cambios en su norma fiscal”.

El FMI también restó medio punto en sus últimas previsiones de crecimiento para las economías emergentes y en desarrollo para 2025 respecto a las de enero. Este grupo de países crecerá al 3,7% en 2025 y al 3,9% en 2026, 4 décimas menos de lo estimado a comienzos de año.

Dentro de este grupo, el país que resultó más afectado por las rebajas del FMI fue México. Entre enero y abril, el organismo recortó sus proyecciones en 1,7 puntos para 2025, lo que hará que la economía mexicana se contraiga un 0,3%. En 2026, crecerá al 1,4%, aunque 6 décimas menos de lo que se esperaba en enero.

La decisión del FMI sobre México se basó en “una actividad más débil de lo previsto a finales de 2024 y principios de 2025, así como del impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, la incertidumbre asociada y las tensiones geopolíticas, y un endurecimiento de las condiciones de financiación”, según el informe publicado este martes.

Entre las economías emergentes y en desarrollo, China se vio afectada por una reducción de 6 décimas en 2025, hasta el 4%. En 2026, su crecimiento también será del 4%, aunque el FMI vaticinaba en enero un 4,5%.

“Esto refleja el impacto de los aranceles recientemente aplicados, que compensan el mayor arrastre de 2024 y la expansión fiscal en el presupuesto. El crecimiento en 2026 también se revisa a la baja (…), debido a la prolongada incertidumbre en materia de política comercial y a los aranceles ahora en vigor”, detallaron desde el organismo.

LIGERO REPUNTE DE LA INFLACIÓN

Pese a la incertidumbre que generan los aranceles, el FMI apenas ha modificado sus previsiones sobre la inflación. En el conjunto mundial, sus previsiones de abril respecto a las de enero solo han variado en una décima al alza, tanto para 2025 como para 2026. El organismo espera que los precios se sitúen en el 4,3% este año y en el 3,6% en el siguiente.

“Comparada con la de la actualización del ‘World Economic Outlook’ de enero de 2025, la previsión de inflación mundial es ligeramente superior para 2025”, admitió el informe.

Pese a la revisión de abril, el FMI admitió que las perspectivas de inflación han mejorado, pero sin recuperar todavía los niveles prepandémicos. Además, ahora se suma una “elevada incertidumbre”, como consecuencia de los aranceles, y evolucionará en función de si “se perciben como temporales o permanentes”.

Las economías avanzadas serán las que más noten el repunte de los precios. El FMI añadió 4 décimas para este año en sus proyecciones de inflación para estos países, hasta el 2,5%, mientras que para 2026 quedará en el 2,5%, 2 décimas por encima de las previsiones de enero.

Sin embargo, en el caso de Estados Unidos, la previsión de abril se situó un punto por encima de la de enero, con una estimación del 3% para este año. “Refleja la persistente dinámica de los precios en el sector servicios, así como un reciente repunte del crecimiento de los precios de los bienes básicos (excluidos los alimentos y la energía) y la perturbación de la oferta derivada de los recientes aranceles”, añadió el informe.

En las economías emergentes y en desarrollo, las perspectivas de inflación se recortaron en una décima respecto a enero, hasta el 5,5% en 2025. Para 2026, el FMI incrementó una décima su estimación, hasta el 4,6%.