Así lo anunció este jueves el departamento de Mónica García en un comunicado en el que precisó que el total recaudado superó en un 47,36% el precio mínimo de adjudicación y que en la subasta se registraron un total de 36 acreditaciones para participar.

En concreto, se subastaron doce lotes de bienes inmuebles, entre los que se encontraban viviendas, locales comerciales, una nave industrial, solares y fincas y parcelas rústicas y, según informó Sanidad, los lotes subastados se corresponden con cinco inmuebles ubicados en Pontevedra y uno en las provincias de Ávila, La Coruña, Las Palmas, Lugo, Málaga, Palma de Mallorca y Tarragona.

El dinero recaudado por el Fondo de Bienes Decomisados se destina a “revertir” en la sociedad los “daños” ocasionados por las drogodependencias y el narcotráfico y permite financiar programas de prevención de toxicomanías, asistencia de drogodependientes e inserción social y laboral de los mismos.

Del mismo modo, se llevan a cabo actuaciones de prevención, investigación, persecución y represión de los delitos de narcotráfico y blanqueo de capitales y cooperación internacional en la materia.

Según los cálculos de Sanidad, en los últimos años “aproximadamente” el 70% de estos ingresos se ha dedicado a este tipo de programas de reducción de la demanda y el 30%, a la reducción de la oferta, incluyendo persecución del delito y actuaciones policiales y aduaneras.

La gestión para la enajenación de los inmuebles, incluida la celebración material de la subasta, la llevó a cabo, como en otras ocasiones, la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio, M.P., S.A. (Segipsa), dependiente del Ministerio de Hacienda, y la subasta se celebró públicamente en la sede de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Casa de la Moneda.