Según informó este miércoles el Ministerio que dirige José Luis Escrivá, que ha remitido el informe sobre el Fondo de Reserva de 2022 a las Cortes Generales, el montante se conseguirá con los ingresos procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y los excedentes de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, después de dotar la reserva de estabilización de contingencias profesionales.

El MEI, que se consensuó con los sindicatos y sin la patronal, está operativo desde enero de 2023. Se nutre de la aportación de 0,6 puntos porcentuales de la cotización por contingencias comunes, repartido entre la empresa y el trabajador con la misma distribución que en las cotizaciones sociales. A partir de 2024, crecerá una décima cada año hasta alcanzar 1,2 puntos porcentuales en 2029 con el objetivo de reforzar los ingresos del sistema.

El valor del fondo a 31 de diciembre de 2022 era de 2.141 millones de euros. Desde esa fecha ha recibido dotaciones por un valor de 710 millones de euros por cotizaciones sociales provenientes del MEI por el periodo que va de enero a abril de 2023. La última dotación procedente de los excedentes de las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social fue en el año 2010.

Con las dotaciones correspondientes a las cotizaciones del MEI ingresadas en los cuatro primeros meses del año, junto con los rendimientos obtenidos hasta la fecha, la conocida como ‘hucha de las pensiones’ alcanza los 2.859 millones de euros.

El Fondo de Reserva se creó en 2000 por el Gobierno del momento, en el marco del Pacto de Toledo. Comenzó con 604 millones y la cifra máxima la alcanzó en 2011, con 66.815 millones de euros, y desde entonces empezó a menguar conforme el Ejecutivo fue retirando dinero para pagar las pensiones en un contexto de crisis financiera. La cifra más baja en esa coyuntura se registró en 2020 y 2021, cuando anotó al cierre de cada año 2.138 millones a precio de adquisición.