Sin embargo, para Ciga en España esta unión no crea ningún problema, ya que fuentes de la cadena hotelera aseguraron a Servimedia que, desde su fundación, ambos hoteles fueron propiedad de la familia Marqués, hasta que en 1981 Enrique Masó los compró y dos años más tarde vendió el Ritz a la cadena hotelera Forte.

Asimismo, dijeron que ambos hoteles tienen una cuota de mercado distinta, por lo que Forte podrá compatibilizar la gestión de los dos sin que vaya en detrimento e alguno de ellos. Mientras que el Hotel Ritz está dirigido a jefes de Estado y de Gobierno y a la alta aristocracia, el Palace es fundamentalmente un hotel para hombres de negocios y políticos.

Las fuentes consultadas dijeron que la coincidencia de hoteles de las dos cadenas sólo se produce en Madrid, por lo que en el resto de España "nos podemos complementar perfectamente". A su juicio, la estructura de negocio de Ciga se reforzará con esta unión, por la red de ventas con que actualmente cuenta la cdena Forte, si bien todavía no está claro si los directivos de Ciga serán sustituidos.

Forte, que dirige 850 hoteles en 35 países, se ha comprometido inicialmente a aportar 6.600 millones de pesetas en metálico y varios de sus hoteles de lujo -por valor de 25.000 millones- para la reestructuración financiera de la cadena controlada por Aga Khan, y a cambio asumirá su gestión.

Una vez realizada esa reestructuración, la deuda bancaria de Ciga (85.000 millones de pesetas) será transferida a un 'holdng' empresarial independiente, en el que Forte asumirá inicialmente un pequeño interés.

El grupo Ciga controla en España los siguientes hoteles, además del Palace: Santa María del Paular, en Rascafría; Alfonso XIII, en Sevilla; Jérez, en Jérez de la Frontera; Mencey, en Santa Cruz de Tenerife; Reconquista, en Oviedo, y María Cristina, en San Sebastián.