Este plan ha sido sometido hoy a la Junta General de Accionistas, e incluye también el abandono de su actividad de distribución y el impulso a sus negocios de alimentación, sobre todo el de fabricación de pan a través de la sociedad Ariete, que comercializa sus productos bajo la marca Toast.

Con este plan, el grupo pretende dar respuesta a los malos resultados registrados en 1994, on pérdidas de 4.516 millones de pesetas, y una facturación de 15.087 millones.

Las principales causas de estos malos resultados en las cuentas del 94 aprobadas por la junta son, según los responsables del grupo, las pérdidas registradas en la sociedad Ferreiro (-1.548 millones de pesetas), las de Ariete (-700 millones) y los gastos financieros, que sumaron 1.800 millones.

El plan de saneamiento del grupo es la constinuación de medidas adoptadas desde comienzos de año, como la cesión de la mayorí del capital en el grupo de distribución Ferreiro. Además, Ariete introducirá en el mercado nuevos productos y reducirá el peso de las llamadas marcas blancas, aprovechando así las inversiones y el ajuste de 1994.

Respecto a la reducción del endeudamiento en 13.000 millones, los responsables de Fosforera señalan que será posible "gracias al apoyo prestado por el accionista mayoritario, la familia Fierro, que ha adquirido dicha deuda y la ha renegociado con las entidades financieras.

Hasta hoy, esas negociaciones de los Fierro permiten hablar de un acuerdo con más de 25 entidades financieras y de crédito, que representan el 72% del total de la deuda asumida por la citada familia.