En una conferencia sobre los 20 años de vigencia de la Constitución pronunciada en el Club Siglo XXI, el presidente de honor del PP insistió en que "sería igualmente inaceptable pretender interpretaciones de la Constitución contrarias a su letra expresa y a su claro espíritu".

En este sentido, aseguró que "España no es un estado plurinacional; y no hace falta mirar a la ex Yugoslavia, bastando hacerlo a Bélgica o Canadá, para saber los riesgos de tal intención. Tampoco puede pasarse el Estado actual a una mera unión personal, en la persona del rey, o un Estado, como alguién ha dicho, en parte federal y en parte confederal".

"La caja de Pandora que algunos quieren abrir", continuó Fraga, "va mucho más allá que cambiar de traje, es operar a corazón abierto, a ese ser formidable y universal que es España".

El presidente de la Xunta, que fue uno de los redactores de la Carta Magna, reconoció que la descripción y desarrollo de los equilibrios territoriales, ha sido el aspecto quemayores dificultades ha generado desde la promulgación de la Constitución.

Señaló que su Artículo 2, que proclama la unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, es un Estado único y soberano, compatible con la autonomía de los pueblos históricos que lo integran.

Fraga considera que este enunciado "sigue siendo válido", por lo que acusó de cometer "una grave irresponsabilidad" a los que "promueven dudas al respecto. Nadie puede permitirse declarar abierto un peíodo constituyente; nadie puede confundir su libertad de opinión y de proponer, con el derecho de decidir, que sólo le corresponde al conjunto del pueblo español, titular de la soberanía".

A su juicio, el esfuerzo de consenso que se hizo durante la Transición no debe caer en saco roto y, "si se rompe, la Constitución es un todo, cuyas ruinas caerán sobre los responsables".