Este es el séptimo plante que se produce en la comunidad navarra desde que el Gobierno permitiera a los insumisos condenados a penas de prisión acceder automáticamente al tercer grado y, por ello, acudir sólo a pernoctar a la cárcel.

Sin embargo, varias decenas de insumisos han roto este privilegio penitenciario al no regresar una noche al centro, mientras esperaban su deención en lugares que hacen públicos de forma previa.

Urcelay, así como otro joven pamplonés, permanecen encerrados en un centro de la localidad navarra de Berriozar, cerca de Pamplona. Otros dos reclusos navarros, que también secundaron este plante, han preferido esperar su detención en Tudela.

El plante ha sido seguido además por cinco insumisos en Bilbao, tres en Ondarroa, uno en Santander y dos en Nanclares de Oca, si bien estos últimos, que aún no habían sido calificados en tercer grado desd su ingreso en la cárcel, han querido mostrar testimonialmente su adhesión desde dentro de la prisión alavesa.

Junto a ello, dos insumisos de Madrid y tres de Tenerife se presentarán hoy ante diversas autoridades para darles a conocer su negativa a realizar el servicio militar o la prestación sustitutoria.

El franciscano José Ramón Urcelay y su compañero de Pamplona continuarán encerrados en Berriozar hasta mañana, cuando se trasladarán a las instalaciones del Consejo de la Juventud, en la capita navarra. Si no son arrestados antes, continuarán su protesta en varios asociaciones de vecinos, a razón de una cada día.

Tras dar a conocer su decisión, estos jóvenes navarros destacaron hoy ante los medios de comunicación que no pueden darse soluciones jurídicas personales al tema de la insumisión, a la par que subrayaron la sinrazón que supone celebrar ahora el fin de la II Guerra Mundial cuando en la actualidad existen otros conflictos bélicos -como los de Chechenia y el de la antigua Yugoslavia- onde los militares ejercitan su fuerza.