Estas tres personas, que prestaron declaración esta mañana ante el magistrado, son el encargado de una gasolinera de Alcaraz (Lérida) y los responsables de la contabilidad y administración de un depósito de Guareña (Badajoz).

Estas empresas son propiedad de Ezequiel Flores Alvaez, el presunto responsable de la red dedicada a la distribución y comercialización del gasóleo ilegal, que se encuentra en libertad bajo fianza de 10 millones de pesetas desde ayer en que Moreiras le tomó declaración.

Además, el magistrado interrogó ayer por la tarde a otros 8 detenidos en esta operación, todos los cuales quedaron en libertad, aunque dos de ellos bajo fianza de 250.000 pesetas, mientras que a un tercero, Esteban Benítez, director comercial de la empresa Gallega de Petróleos (Gapesa),también propiedad de Ezequiel Flores, le fue impuesta una fianza de 5 millones de pesetas.

El juez tiene previsto interrogar el próximo 8 de julio al resto de los detenidos en esta operación, quienes permanecen en libertad después de prestar declaración ante la policía.

El combustible era supuestamente introducido en España ilegalmente desde Portugal y posteriormente era revendido a través de gasolineras y depósitos en Extremadura, Asturias, Galicia, Madrid, Lérida y Salamanca.

Además, aunqu era destinado a la automoción, los presuntos responsables de esta red simulaban que su uso era para la calefacción o para embarcaciones, con lo que dejaban de pagar una parte considerable de impuestos a Hacienda.