Macroeconomía

Funcas rebaja su previsión del PIB para 2025 y lo deja en el 2,3% por el impacto de la guerra comercial

MADRID
SERVIMEDIA

Funcas revisó a la baja su previsión de crecimiento para el PIB español en 2025, y lo dejó en el 2,3%, y el de 2026 en el 1,6%, como consecuencia de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos.

Los anuncios arancelarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambiaron las proyecciones económicas de Funcas para este ejercicio. De no haber sido por los aranceles, Funcas habría situado el PIB para 2025 en el 2,6%, tres décimas por encima de lo anunciado este miércoles, mientras que el del próximo ejercicio estaba previsto en el 2%, cuatro décimas menos del dato presentado.

“Son 7 décimas menos de PIB como consecuencia de este escenario global tan complejo, que se dividen entre 2,5 décimas por impacto de los aranceles y el resto como consecuencia de la situación en Estados Unidos”, explicó el director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres, durante la presentación de sus previsiones económicas.

Torres también advirtió de que el crecimiento de la economía española en los próximos años será menos equilibrado de lo que se ha observado en el pasado. La evolución del PIB español ha estado, tradicionalmente, “muy apoyada por el sector exterior”.

Sin embargo, la nueva situación comercial deja en entredicho las exportaciones españolas. “Vamos a importar más de lo que exportamos”, alertó.

Así, mientras que el sector exterior tuvo una aportación de 0,3 puntos porcentuales del PIB en 2024, en 2025 restará 0,3 puntos, y lo mismo en 2026.

Por el contrario, la demanda interna tendrá una contribución positiva. Para 2025, se espera que aporte 2,6 puntos del PIB, y en el siguiente, 1,9 puntos. Pese al buen comportamiento que se espera de la demanda interna, la inversión en bienes de equipo seguirá una tendencia más modesta.

En Funcas, también vaticinan una buena pauta de crecimiento del consumo privado, gracia a la tasa de ahorro de los hogares españoles, por encima de la media histórica, y a la llegada de inmigrantes. Ambos factores aportan al consumo.

Por otro lado, España muestra “un ciclo propio” en la inversión en construcción, con indicadores de este sector, como el consumo de cemento o las compraventas, que muestran fortaleza. No obstante, todavía resulta “muy insuficiente respecto a la crisis habitacional”.

En lo que respecta a la inversión, a la inflación, Funcas pronosticó un 2,3% para este año y un 1,9% para 2026, con lo que España entrará en una nueva fase de inflación respecto a la crisis de los últimos años.

Además, se espera que la creación de empleo se mantenga en su ciclo actual, aunque a un ritmo más lento. Para el periodo 2025 y 2026, la estimación es de 360.000 puestos de trabajo netos, por debajo de la media de 550.000 de los dos años anteriores. En 2026, la tasa de paro descenderá por debajo del 10%, según las previsiones de Funcas.

Por su parte, la previsión del déficit queda en el 2,9% en 2025 y en el 2,8% en 2026. En cuanto la deuda pública, este año quedará en el 100% del PIB y en el 99,8% del PIB. En ambos casos, Funcas observó poco margen de maniobra para reaccionar ante choques externos.

COMERCIO INTERNACIONAL

Ante la situación comercial generada por Estados Unidos con sus aranceles, Funcas recordó que España está menos expuesto que otros países, si bien se trata de “una ofensiva global” que está generando “un deterioro general del comercio internacional”, según Torres.

Esto provocará que muchos países sigan la estrategia de España en 2018, cuando buscó nuevos mercados para las aceitunas tras los aranceles impuestos. La diferencia esta vez es que todos los países buscarán nuevos destinos para sus exportaciones.

“Va a haber una competencia exacerbada, vamos a ver un intento de recuperar cuota de mercado”, explicó Torres.

Algunos impactos de los aranceles ya se están haciendo palpables, como una caída del tránsito marítimo de mercancías y la acumulación de contenedores vacíos en los puertos chinos, mientras que escasean en otros lugares.

En el caso de Europa, Funcas mostró optimismo en que quedarán en el 10% y no se activarán los aranceles recíprocos. Aun así, permanecerían los impuestos sobre el aluminio, el acero y los automóviles.

Respecto a la salida de productos europeos hacia el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), como ha indicado en varias ocasiones el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, Torres precisó que el peso de estos cuatro países es “mucho más pequeño” que el de Estados Unidos.

Si bien espera un “impacto positivo”, sus efectos “se van a escalonar en el tiempo”. Así, mientras que el cierre de Estados Unidos será inmediato, los efectos positivos del intercambio comercial con el bloque sudamericano tardarán en percibirse en las economías europeas.

En cualquier caso, Torres advirtió de que “la guerra comercial va a ser más intensa en el caso de China, que en cuestiones geopolíticas es el verdadero objetivo de Estados Unidos, frenar el ascenso de China”.

(SERVIMEDIA)
23 Abr 2025
NFA/gja