El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Real Madrid, Enrique Sánchez, y el director de estrategia y desarrollo de Cesal, David Bravo, fueron los encargados de hacer balance de los diez años de colaboración y de presentar la renovación de la alianza en un acto celebrado en el auditorio de la Ciudad Real Madrid que contó con la presencia del exfutbolista Álvaro Arbeloa, embajador del club blanco.

La alianza, que comenzó en 2011, se materializa en el desarrollo de nueve proyectos sociodeportivos en Argentina, El Salvador, México, Mozambique, Paraguay, Perú y Uganda, de los cuales se benefician 2.000 niños en riesgo de exclusión social, según explicó este viernes la fundación en un comunicado.

Además, este año, la ONG Cesal es una de las entidades que acompañan a la Fundación que desarrolla tareas de emergencia en la frontera de Ucrania y es destinataria de parte de los recursos que genera la campaña ‘Todos con Ucrania’ para apoyar al pueblo ucraniano.

Durante su intervención, Álvaro Arbeloa destacó que Cesal es ya parte de la “gran familia” de la Fundación en el mundo “después de tantos años en tantos países y ayudando a implementar tantos proyectos sociodeportivos para mejorar la vida de quienes más lo necesitan”.

Por su parte, David Bravo señaló que, después de “tantos años de fructífero trabajo en conjunto con la Fundación Real Madrid” en los que ambas instituciones han utilizado el deporte “como herramienta para promover el desarrollo como instrumento educativo y de socialización para promover una cultura de paz y convivencia en favor de aquellos que más lo necesitan”, es “una gran alegría poder renovar el compromiso conjunto por trabajar por un mundo mejor”.

La labor de educación en valores a través del deporte y la contribución en la cooperación al desarrollo convierte las escuelas de la Fundación Real Madrid en proyectos de atención integral con la ONG Cesal, gracias al apoyo de mecenas como Fundación Mapfre o Millicom-Tigo y la labor de los colaboradores locales que se adaptan a cada situación.

Estos proyectos de atención integral a la infancia necesitada cubren las necesidades fundamentales de más de 2.000 niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, con la creación de espacios de ocio seguros para los menores cuando no están en la escuela, refuerzo escolar, orientación profesional, apoyo nutricional y asistencia sanitaria, entre otros aspectos.