El proceso comienza con la selección y designación de voluntarios por parte de la fundación. Después, los jóvenes visitan cada semana a los mayores en su lugar de residencia para entrevistarles y poder poner por escrito sus historias de vida, vivencias y valores.

La fundación señaló que “la idea es generar un vínculo entre jóvenes y mayores e involucrar a las dos partes en un proceso de intercambio de experiencias y aprendizajes”. La directora del proyecto y Social Leader de la Fundación Lqdvi, Manuela Lacalle, explicó que “en lo estrictamente relacionado con la elaboración del libro, es evidente que quienes más aprenden son los jóvenes, en la medida en que les corresponde el papel de entrevistadores y escuchar las historias de los mayores. El principal objetivo es educar en valores y que los jóvenes aprendan a ponderar a nuestros mayores”.

ENRIQUECIMIENTO

Sin embargo, desde Lqdvi resaltaron que “existe también un proceso de enriquecimiento personal en la otra dirección”. Los mayores cuentan con “una oportunidad de desarrollar su empatía y nuevas habilidades sociales a la hora de acercarse a los jóvenes, tratarles y descubrir sus inquietudes”, añadieron.

El proyecto culmina con la impresión de diez ejemplares de la biografía de cada protagonista, que queda como legado para las próximas generaciones. Así, los jóvenes se convierten en narradores mientras que los mayores son los absolutos protagonistas.

También con el objetivo de combatir la soledad no deseada, la Fundación Lqdvi puso en marcha en www.migranodearena.org un crowdfunding con el que recaudar fondos para este proyecto y seguir ayudando a dar voz a las personas mayores.