En declaraciones a Servimedia, Castresana resaltó que el acuerdo de los fiscales de sala es de una "importancia excepcional" dado que es la primera vez que ese órgano se enfrenta tan frontalmente al fiscal general "no tanto como al junta, sino personalmente todos y cada uno de sus integrantes".

Por ello, afirmó que es "una situación, una decisión y un paso al frente que han dado los fiscales de sala que desde el Gobierno, el Parlamento y las personas e instituciones interesadas en el ministerio fiscal no debería ser echada en saco roto".

Asimismo, consideró que el acuerdo de la junta "viene a ser un refrendo de aquello que las asociaciones venimos manifestando y viniendo del máximo órgano representativo de la carrera fisal es una satisfacción".

A su juicio, ese pronunciamiento era "muy necesario y muy conveniente" y añadió que es "absolutamente de agradecer por quienes estamos ya desde hace un tiempo manifestando aquello de lo que hoy los fiscales de sala se hacen eco".

Finalmente, achacó al intercambio de criterios entre fiscales con diversos puntos de vista el hecho de que la junta no haya pedido expresamente la dimisión de Cardenal, aunque resaltó que "en todo caso parece que el sentido del texto es bastante laro, de manera que nosotros lo podríamos suscribir perfectamente, el acuerdo es total".