Así se lo pidió a diputados y senadores durante la comparecencia que protagonizó ante la Comisión Mixta de relaciones con el Defensor del Pueblo, donde acudió para dar cuenta sobre cuestiones migratorias, a petición de VOX, y del problema de la vivienda, a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

Gabilondo recordó a los parlamentarios que dicha ILP está apoyada por “instituciones tan poco peligrosas como Cáritas, la Conferencia Episcopal Española y la Conferencia de Religiosos (Confer)”, “para solicitar una regularización extraordinaria de extranjeros residentes en España como la que tuvo lugar en 2005 y ya ha iniciado su tramitación como proposición de ley”. “Está en sus manos, verán qué es lo mejor que pueden hacer”, les dijo, pero señaló que el Defensor considera “que habría que proceder según determinadas líneas coherentes de trabajo”, porque la regularización documental “es una cuestión de derechos que debe ser abordada para evitar situaciones de explotación”.

Señaló que “la mayoría” de las personas migrantes que hay en España “están trabajando” y apuntó a los legisladores que “se deberían abordar reformas legales” tras la regularización. “No es que ellos quieran ser irregulares”, señaló.

REFORMA INTEGRAL

Gabilondo también propuso que el abordaje de esta cuestión sea “de forma integral” para que estas personas tengan “protección” y que se lleve a cabo “de manera coordinada con ayuntamientos y comunidades autónomas, porque son los que tienen la competencia en las políticas de intervención con estas personas”.

“Tanto los ciudadanos españoles como los extranjeros, sean migrantes, turistas, estudiantes… en situación regular o irregular tienen la puerta abierta de esta institución si han visto sus derechos lesionados”, recordó Gabilondo a VOX. “En ese marco el Defensor actúa, tengan o no nacionalidad española”, remarcó tras la intervención del parlamentario Ignacio Hoces, que aseguró que “la inmigración es un suicidio” y acusó a Gabilondo de ser “el defensor de Sánchez y de los ilegales” y provocar un “efecto llamada”.

El Defensor replicó a Vox con datos oficiales: “Los trabajadores migrantes son más del 80% de la mano de obra recolectora en España, al menos en este aspecto la migración más que un problema parece una solución”. También dijo que “los datos muestran que España es uno de los países más seguros de la zona y la criminalidad es descendente” y que “la migración también trae desafíos, como la inserción o servicios”, como el acceso a la educación y la vivienda. “Con la información que disponemos no existe evidencia de que la migración aumente la delincuencia”, subrayó.