Según López Garrido, el GAL fue "una trama compuesta por muchos eslabones, no es algo que perteneció a la iniciativa individual de determinados agentes (Amedo y Domínguez)" y estuv "muy conectada con aquellos que aquel tiempo tenían puestos de responsabilidad, sobre todo en el Partido Socialista de Euskadi, y también con altos mandos del Ministerio del Interior".

El diputado de IU explicó que, si se confirma la imputación de Damborenea, "diremos que llueve sobre mojado de todo lo que se va consolidando como una hipótesis bastante posible y es que los GAL fueron una trama organizada en el seno del aparato de la seguridad, de la cual no penalmente, pero si políticamente, es respoable el presidente del Gobierno".

López Garrido dijo que no sabe donde acabará penalmente el "caso GAL", "porque eso lo determinarán los jueces, pero me parece que políticamente ya ha acabado en Felipe González".

"Una persona que ha dirigido el Gobierno durante todos estos años, evidentemente es el responsable político del malísimo funcionamiento del Ministerio del Interior", añadió, porque se trata de una situación de "negligencia imperdonable".