GAL. EL EX ABOGADO DE ROLDAN NIEGA QUE HABLARA CON SU CLIENTE SOBRE EL CASO
- Asegura que el presidente de la Sala del Tribunal Supremo encargada del "caso Marey" le autorizó a hablar con Roldán.
- Cree que el alercado de ayer en el Supremo se debió a "un malentendido producto de los nervios que suscita el juicio"
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Eugenio Rubio, ex abogado del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, explicó hoy a Servimedia que ayer en el Tribunal Supremo se acercó para hablar con su ex cliente sobre una cuestión relacionada con los honorarios que le debe, unos 30 millones de pesetas, y no para conversar acerca del juicio por el secuestro de Segundo Marey.
Roldán acudió ayer al Tribnal Supremo para declarar como testigo por el "caso Marey", pero su testimonio finalizó bruscamente cuando Pablo Jiménez de Parga, el defensor del ex ministro del Interior José Barrionuevo denunció ante la Sala que, aprovechando un receso, el ex director general de la Benémerita había hablado con su ex abogado, Eugenio Rubio.
Rubio explicó a esta agencia que acudió al Tribunal Supremo para hablar con su cliente, aprovechando que estaba en Madrid. "Si encima de que no me paga me tengo que desplazar pormi cuenta a Logroño, donde está encarcelado...lo que me faltaba", dijo. Añadió que su intención era advertir a Roldlán que le iban a comunicar la admisión del proceso de jura de cuentas por la que será revisada la deuda que tiene con él.
Según su propia versión, a través del alguacil del tribunal, Rubio pidió permiso para hablar con su ex cliente al presidente de la Sala encargada del "caso Marey", José Jiménez Villarejo, quien, tras conocer los motivos de su presencia, le dió el visto bueno para que e acercara a Roldán.
Sin embargo, Jiménez Villarejo, siempre según su versión, le pidió que avisara antes a los escoltas de Roldán para que entraran en su despacho y que esperase fuera de la Sala. "A los poco minutos, salieron y me dijeron que el presidente había dado permiso para que hablara con mi ex cliente en su presencia", dijo.
Tras esta aclaracion, Rubio entró en la Sala acompañado del alguacil y de uno de los escoltas, y se dirigió a su cliente, momento en que el abogado de Barrionuevo leadvirtió que no podía hablar con Roldán.
"El alguacil y el policía que me acompañaban le informaron de que efectivamente yo estaba autorizado y mantuve una entrevista con mi ex cliente que duró aproximadamente unos 30 segundos, porque todo lo que le dije fue lo de la jura de cuentas y si tenía algún problema, a lo que él contestó que ya tenía muchos follones y que no quería más", señaló.
¡FUERA DE LA SALA!
Rubio añadió que justo cuando estaba hablando con su ex cliente, apareció Jiménez Villareo, quien le espetó: "Señor letrado le he prohibido a usted expresamente que hable con el testigo". El ex abogado de Roldán añadió que trató de aclarar la situación pero que el presidente no se lo permitió, asegurando que no tenía "nada más que hablar" con él y advirtiéndole que pasaría una nota al Colegio de Abogados de Madrid sobre el incidente.
A juicio de Rubio, "debió tratarse de un malentendido propio de los nervios que suscita el juicio" y probablemente, lo que el presidente había autorizado eraque hablase con su ex cliente cuando éste terminase de testificar y no durante un receso de la declaración del ex director general de la Benemérita.
"El alguacil y el policía debieron entender que podía hablar en ese momento (descanso) con mi cliente en presencia de ellos", agregó Eugencio Rubio, quien reiteró que la conversación que mantuvo con su ex cliente era "completamente ajena" al "caso Marey" y a la declaración de Roldán como testigo del mismo.
Eugenio Rubio decidió el pasado mes de marzorenunciar a la defensa de Roldán, alegando que no le había pagado los honorarios acumulados tras 18 meses de trabajo, y que según sus cálculos, rondaba los 30 millones de pesetas. Dinero del que Roldán no puede disponer, puesto que tiene todas sus cuentas bancarias embargadas por orden judicial.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 1998
VBR