En el auto, Garzón acuerda declarar concluso el sumario, como había solicitado la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Asimismo, mantiene el procesamiento del ex secretario de Estado pra la Seguridad, Rafael Vera; del ex secretario de éste, Juan de Justo; de los guardias civiles Aníbal Machín y Félix Hernando, y del ex jefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo.

Garzón elevó el auto a la Sala que deberá decretar la apertura de juicio oral contra los mencionados procesados, con el fin de que las partes aleguen lo que consideren oportuno.

Este sumario surgió con la investigación de los atentados contra los bares "Batzoki" y "Consolation" (Bayona y San Juan de Luz, respctivamente), cometidos en febrero de 1986 y en los que resultaron heridas un total de 7 personas.

Este sumario continuó su curso en el juzgado de Garzón, después de que el Tribunal Supremo desgajase del "caso Marey" una investigación para conocer si existió el pago de 200 millones y si realmente procedían de los fondos reservados del Ministerio del Interior.

De hecho, el Alto Tribunal retiró la imputación en el "caso Marey" de Juan de Justo y los dos guardias civiles, al considerar que estos hechs no tenían nada que ver con el secuestro de Segundo Marey.

Según la investigación de Garzón, el dinero fue ingresado en unas cuentas corrientes suizas a nombre de las esposas de Amedo y Domínguez y salió de las arcas del Ministerio del Interior, previa orden del entonces secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera.

Para el juez, quien ingresó los 200 millones de pesetas fue el entonces secretario de Vera, Juan de Justo, que, para tal fin, viajó en varias ocasiones a Ginebra durante 1989,acompañado por los guardias civiles Aníbal Machín y Félix Hernando.

Vera aseguró en su día que se había pagado esa cantidad a Amedo y Domínguez en concepto de indemnización por la pérdida del puesto de trabajo, ya que los dos ex policías estaban entonces en prisión por orden de Garzón.