"Yo comparto el criterio", dijo, "de que hay que dejar a la justicia lo que es de la justicia, y en concreto devolverle su independencia, y a la política lo que es de la política, y en concreto devolverle su autonomía. Conviene que la justicia haga su trabajo con independencia y que la política encarril su debate político al margen de los tribunales".

Preguntado si el PSOE debe romper relaciones con el PP en el caso de que Alvarez Cascos no fundamente su acusación contra González o bien Aznar no le cesé, como propone Rodríguez Ibarra, Jáuregui se mostró partidario de que el Partido Socialista en la Ejecutiva del lunes debata sobre lo que ha ocurrido.

"A mí me parece que lo que ha ocurrido es grave, se han dicho cosas tremendas, y yo creo que el Partido Socialista debiera de hacer un pronunciaminto firme y solemne a la opinión pública reclamando la independencia de la acción judicial y reclamando la necesidad de serenar el debate político y encarrillar el futuro de España sobre lo que verdaderamente importa a los españoles. Esta creo que debiera de ser una declaración, que está en el ánimo de los que dirigimos el Partido Socialista, y que debiéramos hacer, quizás, con una cierta solemnidad. Esta es mi opinión".

Jáuregui manifestó que comparte la llamada a la calma efectuada hoy por el secretrio general del PSOE, Felipe González, antes de opinar que de las declaraciones de Alvarez Cascos "no debieran de extraerse conclusiones judiciales, porque todo el mundo sabe que son un disparate y no debieran de provocar ni más polémica ni más actuaciones, mucho menos en el ámbito judicial.