Los hechos que la sentencia considera probados indican que una vez que el mercenario francés Mohamed Talbi -uno de los captores de Marey-, llegó a la frontera de Dancharinea (Navarra), en la noche del 3 de diciembre de 1983, se pesonó en el puesto fronterizo. Desde allí, el policía de guardia avisó al Comisario jefe de Pamplona y este a Roldán, para comentarle lo que sucedía.

Según aseguró Roldán en su comparecencia, esa noche llamó personalmente a Rafael Vera a Madrid, quien le confirmó que se trataba de "una operación de Bilbao" y que "no hicieran nada".

Roldán se lo comunicó así al comisario de Pamplona y este al puesto fronterizo, donde permitieron el paso a Segundo Marey, acompañado de los dos mercenarios que le habí atrapado en su domicilio.

Luis Roldán está actualmente en la prisión de Brieva (Avila) tras ser condenado por los delitos de cohecho, estafa, malversación de caudales públicos, y cinco delitos contra la Hacienda Pública. El día que declaró en el Supremo, al pronunciar la palabra "juro" decir la verdad, una sonora carcajada se hizo presente en la Sala de prensa y sonrisas disimuladas entre quienes seguían el juicio en el Salón de Plenos.