Galán se impuso, con el 50,6% de los votos, en la votación que este colectivo abrió para elegir al ganador del premio Corazón de Piedra, que señala a aquellas personas que desatienden sus obligaciones de atender la calidad de vida de toda la población, especialmente de los más vulnerables.

El presidente de Iberdrola fue elegido por ejemplificar mejor nadie la actitud de las compañías eléctricas de “aumentar, de manera obscena, sus beneficios” al hilo del incremento de la factura de la luz con la excusa del alza de los costes de la energía, la invasión rusa de Ucrania y el “chantaje” del gas ruso.

El segundo clasificado en el ‘ranking’ del premio es Pablo Arellano, interventor general del Estado, que acumuló el 29,8% de los votos, por su negativa a dejar de considerar las ayudas de urgencia social como subvenciones, lo que incide en “el sufrimiento de decenas de miles de personas necesitadas”.

Por último, el tercer clasificado ha sido el director del Colegio Elías Ahúja, Manuel García, que obtuvo el 19,6% de los apoyos, por el hecho de que los alumnos pensionados en él han proferido durante años a sus compañeras y vecinas del Colegio Mayor Santa Mónica son propios de una “elitista educación” que él ha permitido. A ello se suma que despachó el conocimiento de estas prácticas como “sólo excesos propios de rituales juveniles sin más importancia”, por lo que se preguntaron “si los hubiera considera igual y si los habría permitido durante años”, si esos exabruptos los hubieran dirigido a “curas, monjas, cristos, vírgenes o santos”.

Los directores de Servicios Sociales solicitarán una entrevista a Galán para entregarle personalmente el galardón, que consiste en un trofeo que simboliza un corazón de piedra y un diploma acreditativo. Los otros candidatos recibirán un diploma acreditativo de su participación y de los votos obtenidos.