En un discurso más propio de líder de la oposición al Gobierno estatal que de un alcalde de Madrid, Gallardón basó sus propuestas para salir de la crisis en la confianza en los españoles, en la unidad de la nación española, en la capacidad de superación frente a los peores momentos, y en la grandeza de España.

Citó hasta en tres ocasiones al presidente fundador de su partido, Manuel Fraga, y criticó duramente al vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, por decir que en esta crisis ya "no hay margen" y acusó al Gobierno de Zapatero de haber perdido la "confianza" y de "dudar incluso de España, esa nación que para ellos es discutida y discutible".

Para Gallardón, hay margen para hacer "buena política" y esa es la obligación del PP y explicó que en esta crisis se debe actuar como se hizo durante la transición, frente a la crisis económica de los ochenta, cuando entramos en Europa, y cuando "entramos en el euro de la mano del mejor Gobierno que ha tenido la democracia española el de José María Aznar", dijo.

El alcalde de Madrid también echó mano de la reacción del pueblo español tras los atentados de Atocha y habló del coraje de los españoles para demostrar que "eramos una nación unida".

El Gobierno de Zapatero que considera que "no hay más margen" para actuar ante la crisis debe dejar paso al PP que si cree que existe margen para salir, a juicio de Gallardón, y que lo puede hacer con la nueva política que comenzó a marcar Rajoy, tras el Congreso del PP en Valencia.

"Necesitamos nuevas ideas, no sólo nuevas gestiones. Necesitamos un pensamiento nuevo y eso no lo puede hacer el Gobierno socialista porque no tiene pensamiento detrás de su gestión", concluyó Gallardón.