Garamendi se expresó en estos términos en el acto inaugural de la primera sede en Madrid de La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (Sbees), una entidad ligada a la patronal catalana Foment del Treball.

Estas declaraciones se enmarcan en un contexto en el que en los últimos meses la relación pública entre Garamendi y Díaz se ha ido enfriando con cruce mutuo de críticas por sus respectivas posiciones políticas.

El presidente de la CEOE destacó que “hay que poner en valor” el diálogo social, porque “últimamente se está poniendo en entredicho” la importancia de la empresa, así como su “lealtad” y “sentido de Estado”.

“Es triste que nos estemos encontrando con una ruptura del diálogo social que hemos generado”, lamentó Garamendi, quien, sin citar a Yolanda Díaz, dijo que “alguna responsable de su actividad parece que tiene auténtico interés” en poner “cortinas de humo” a sus resultados electorales. Así, señaló que “parece mentira” que se “rompa” el diálogo social por un “abuso de poder” y por la práctica del “monólogo social”.

Asimismo, el máximo responsable de la CEOE advirtió de que no van a “permitir” que si no les gusta “lo que decimos” se invite a otras organizaciones porque “es más interesante” que “los que trabajamos con lealtad”.

Igualmente, aprovechó su intervención para mostrarse a favor de que “las empresas vuelvan a Cataluña”, en referencia a las compañías que durante el ‘procés’ se llevaron su sede social a otras comunidades autónomas. Eso sí, pidió que se dé un “clima de estabilidad” para que se genere “todo lo que necesita España.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, exigió que el Gobierno “ponga en el centro de sus políticas a la empresa, y no en la diana”, mientras el presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido, apostó por que se pueda poner nuevamente el foco en los asuntos que “de verdad” interesan y afectan a los ciudadanos.