García Vargas, que hizo esas manifestaciones tras asistir al funeral por el teniente legionario Arturo Muñoz, primera víctima española del conflicto de los Balcanes, dijo que el Gobierno español defiende "una situación intermedia entre la que ahora tenemos y la prevista para la firma del plan de paz, que no puede ser otra que encontrar un número intermedio entre los 5.000 ("cascos azules") que hay ahora y los 50.000 que preveía la OTAN, más 70.000 logísticos".

Justiicó esa petición de aumento de tropas internacionales en los Balcanes debido a que, según los paises vecinos a la antigua Yugoslavia, es muy probable que el referendum que los serbios de Bosnia celebrarán este fin de semana, "que es un simulacro más bien de una consulta popular", tenga un resultado negativo, rechazando de forma temporal el plan de paz Vance-Owen.

No obstante, no quiso avanzar en cúanto podrían aumentar los efectivos españoles destinados en los Balcanes hasta que sea aprobado el plan d paz.

Respecto al incremento de efectivos para reforzar a los "cascos azules" de la "Agrupación Canarias", dijo que se reunirá este fin de semana con los jefes de Estado Mayor de la Defensa y del Ejército, José Rodrigo y Ramón Porgueres, respectivamente, para tomar una decisión sobre ese posible aumento, para lo que tenía previsto haber visitado a los soldados españoles en Croacia a su vuelta del viaje a Hungría que ayer interrumpió al conocer la muerte del teniente.

De todos modos, afirmó que elcontingente español seguirá cumpliendo con la misión que está desempeñando hasta ahora, "que es muy difícil y que tiene grandes peligros".

"Seguiremos desempeñándola, con todo tipo de preocupaciones, dado que el accidente mortal que ha ocurrido con el teniente Muñoz se puede repetir, por lo tanto habrá que intentar disminuir la exposición, los riesgos del contingente, pero no podemos rehuir este tipo de misión", añadió.

El ministro de Defensa habló también del incidente que costó la vida al teniete Muñoz, y recordó que cuando preparaban el envío del primer contigente, advirtió de los riesgos de la misión "y algunos medios de comunicación me criticaron muy duramente por decir que el Gobierno adoptaba una postura excesivamente prudente".

Agregó que sobre la misión española "parecía que había un halo protector que desafortunadamente se ha roto. Hemos entrado en la 'normalidad' de una misión de paz de las características que están desempeñandonuestros soldados en Bosnia".

Mientras se alcanzaun acuerdo para pacificar la zona, García Vargas abogó por mantener las medidas de bloqueo y de embargo contra Serbia, y que, en su opinión, están dando buenos resultados y anunció que dentro de dos semanas el control del Danubio estará incrementado con nuevas patrulleras y efectivos de la Unión Europea Occidental, entre ellas una de la Guardia Civil.

Asimismo, dijo que durante este fin de semana una nueva fragata española partirá hacia el Adriático para controlar el embargo marítimo a Serbia.