Garnacho, que se mostró claro partidario del otro aspirante a ocupar la dirección de UGT, Manuel Fernández 'Lito', asegura en la revista 'El Trabajo, editada por su Federación, que "la disposición a negociar y a concertar ha acabado con la cerril postura de la dirección anterior cuyo único afán estaba dirigido a imposibilitar cualquier acuerdo".

A su juicio, también se ha acabado con "actitudes que llevaban a la confusión de la autonomía de la UGT con llamamientos subliminales en benficio de opciones políticas de oposición".

Garnacho dice que su organización se alegra que la nueva dirección confederal haya marcado su impronta propia, aunque ecuerda "con mal sabor de boca" que esto no se hizo antes del 7 de abril, fecha en que fue elegido Méndez secretario general, y no se contestó a "la línea errónea que se venía siguiendo".

No obstante, el líder de UGT de la construcción critica a alguno de los componentes de la nueva Ejecutiva, aunque sin nombrarlo, cuyo "talante personal está en las antípodas de lo que son el compañerismo, la responsabilidad y el respeto a la organización y a las personas".

Asimismo, pide a Méndez que tenga cuidao con estos "lunares" y también que impulse la democratización interna, con mayor participación de las federaciones.

Por último, hace un llamamiento para solucionar lo antes posible el problema de PSV, e insta a recuperar la "austeridad" en el seno de UGT para que los cooperativistas consigan sus viviendas y porque el sindicato está hipotecado económicamente por este tema.