En un escrito de un folio, Garzón se dirige a las autoridades británicas para conocer si Pinochet permanece en su territorio y, en caso afirmativo, que se le comunique el lugar exacto donde se encuentra y si su estado de salud le permite prestar declaración ante un juez.

El juez Garzón instruye un sumario por la desapariciónde varios centenares de españoles durante la dictadura argentina, pero además desea interrogar a Pinochet sobre sus supuestas actividades delictivas relacionadas con la denominada "operación Condor", un acuerdo entre las autoridades dictatoriales de Argentina y Chile para mantener el sistema de represión, que se mantuvo entre los años 1976 a 1983.

El juez considera que las actividades enmarcadas en la citada operación pueden ser constitutivas "de los delitos de genocidio, terrorismo y torturas", por ls que podría imputar al ex dictador chileno.

Por su parte, el juez Manuel García Castellón, instructor del sumario en el que se investiga la desaparición de varios españoles durante la dictadura chilena, ha decidido también pedir permiso a Londres para interrogar a Pinochet, si bien este juez no pide a las autoridades británicas que retengan al ex dictador.

Serán ahora las autoridades británicas las que decidan lo que hacen con el ex dictador. Fuentes jurídicas informaron a esta agencia de que, e cumplimiento de los acuerdos de tratamiento judicial y de extradición entre los países europeos, el gobierno de Londres debería retener a Pinochet.

Si este extremo se cumple, ambos jueces viajaran a Londres, en comisión rogatoria, para interrogar al actual senador vitalicio chileno.