Así lo advirtió este miércoles Acción contra el Hambre en un comunicado en el que destacó las principales conclusiones de su ‘Mapa Global: las 10 principales emergencias alimentarias. Datos, historias y nuestra respuesta’, publicado coincidiendo con la conmemoración, este jueves, del Día Mundial de la Alimentación, y explicó que la inseguridad alimentaria aguda en Haití y Sudán del Sur afecta a cerca o más de la mitad de la población, mientras que en Gaza llega al 94%.

El informe, basado en los últimos datos del Informe Global sobre las Crisis Alimentarias (GRFC) y del Integrated Food Security Phase Classification (IPC) y en el que no figuran estas tres áreas por su menor población, alerta de que dos de cada tres personas que sufren hambre aguda en el mundo, un total de 196 millones, se concentran en Nigeria, Sudán, República Democrática del Congo, Bangladesh, Etiopía, Yemen, Afganistán, Myanmar, Pakistán y Siria.

Asimismo, según los resultados obtenidos de los 13 contextos analizados, casi 30 millones de niños sufren desnutrición aguda, de los cuales 8,5 millones están en estado grave y en riesgo de muerte si no reciben atención inmediata. Además, 13 millones de mujeres embarazadas o lactantes están desnutridas, lo que pone en peligro su salud y la de sus hijos.

GAZA Y SUDÁN

En este contexto, Acción contra el Hambre subrayó que en Gaza, tras dos años de conflicto, la situación ha sido calificada como “catastrófica” por Naciones Unidas, dado que el 94% de la población sufre hambre aguda y casi una cuarta parte está ya en fase de hambruna.

“Las previsiones son igualmente alarmantes: se estima que en el próximo año cerca de 132.000 niños y niñas menores de cinco años estarán desnutridos, enfrentándose a graves riesgos para su salud y desarrollo”, abundó la entidad.

Por su parte, Sudán, tras más de dos años de conflicto, enfrenta “una de las peores crisis alimentarias del planeta”. Con más de 25 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en 2024, la ONU ha declarado oficialmente una hambruna en varias zonas del país, algo que no ocurría desde hace siete años.

El año pasado, se estimó que las condiciones de hambruna en Darfur del Norte y las Montañas Nuba Occidentales podrían llegar a extenderse a otras cinco localidades, con 17 zonas adicionales en riesgo y se prevé que este año 3,2 millones de menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda, cerca de 770.000 en su forma más grave.

CLAVES

Entre las “claves para entender el hambre en el mundo”, Acción contra el Hambre aseveró que en todos los contextos analizados están presentes, con diferente intensidad, conflictos armados, fenómenos climáticos extremos, crisis económicas y desigualdades estructurales.

Asimismo, las crisis más graves estallan en los contextos en los que las instituciones políticas y sociales están más expuestas y cualquier crisis, incluyendo una guerra, una sequía o un colapso económico, puede convertirse en una catástrofe cuando las infraestructuras y los servicios no pueden soportar el impacto.

“La violencia, la burocracia y los ataques a trabajadores humanitarios dificultan la llegada de ayuda, agravando las emergencias”, lamentó la organización, al tiempo que indicó que, en cada contexto de crisis alimentaria, los equipos de Acción contra el Hambre son testigos de una “fuerza humana extraordinaria”. “Las comunidades afectadas muestran una resiliencia admirable, enfrentando la emergencia con determinación y adaptándose con creatividad a los desafíos más duros”, apostilló.