Esa es la conclusión principal de un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) sobre el deterioro social y económico en Gaza. El documento, difundido este miércoles, cuantifica pérdida del PIB, los plazos de recuperación y los efectos duraderos sobre la pobreza y el gasto de los hogares en ese territorio palestino.

Gracias a innovadoras imágenes satelitales y datos oficiales, este organismo de la ONU estima que la economía de Gaza ya se había contraído un 4,5% durante los tres primeros trimestres de 2023.

Sin embargo, la operación militar ha acelerado en gran medida el declive económico y ha precipitado una contracción del PIB del 24% y una caída del PIB per cápita del 26,1% en todo el año pasado.

Si la actual operación militar de Israel terminara de inmediato, comenzara la reconstrucción y persistiera la tendencia de crecimiento entre 2007 y 2022 con una tasa media de crecimiento del 0,4%, Gaza tardaría hasta 2092 en restablecer los niveles del PIB de 2022, con un PIB per cápita y unas condiciones socioeconómicas en continuo descenso.

Sin embargo, incluso con el escenario más optimista de que el PIB pudiera crecer al 10% anual, el PIB per cápita de Gaza seguiría siendo necesario hasta 2035 hasta el nivel anterior al bloqueo de 2006.

Según la Unctad, la recuperación de la economía de Gaza exigirá un compromiso financiero varias veces superior a los 3.900 millones de dólares tras la operación militar de 2014 en ese territorio palestino e implicará un esfuerzo internacional concertado para restaurar las condiciones socioeconómicas anteriores al conflicto.

CONDICIONES “TERRIBLES”

Por otro lado, esta agencia de la ONU apuntó que las condiciones socioeconómicas en Gaza fueron “terribles" en 2022 y en el primer semestre de 2023, con más de dos millones de gazatíes confinados en uno de los espacios más densamente poblados del mundo que sufrían un acceso inadecuado al agua potable, suministro esporádico de electricidad y sin un sistema de alcantarillado adecuado. Dos tercios de la población vivía en la pobreza y un 45% de la fuerza laboral estaba desempleada antes del inicio de la última operación militar.

La evaluación de la Unctad subraya que el restablecimiento de las condiciones socioeconómicas anteriores al conflicto en Gaza llevará decenios y requerirá una ayuda extranjera sustancial.

A mediados de 2023, dos millones de habitantes de Gaza se enfrentaban a problemas que iban desde el acceso inadecuado al agua y la electricidad hasta el elevado desempleo. La operación militar en curso ha desplazado al 85% de la población, deteniendo las actividades económicas y empeorando aún más la pobreza y el desempleo.

En diciembre de 2023, el desempleo había aumentado al 79,3%. Mientras tanto, 37.379 edificios (un 18% del total) han sido dañados o destruidos por la ofensiva militar de Israel. “La Franja de Gaza, cuya mitad de la población son niños, se ha vuelto casi inhabitable y la gente carece de fuentes adecuadas de ingresos, acceso al agua, al saneamiento, a la salud o a la educación”, según la Unctad.

MEDIDAS

El informe destaca la necesidad urgente de romper el ciclo de destrucción económica que ha hecho que el 80% de la población de Gaza dependa de la ayuda internacional y advierte de que volver al statu quo anterior al conflicto no es una opción.

La posibilidad y la velocidad de la recuperación en Gaza dependerán del fin de las operaciones militares, la participación de los donantes y los consiguientes resultados en materia de crecimiento.

Un escenario optimista sugiere que, incluso con un fin inmediato de los combates, Gaza volvería a las condiciones socioeconómicas que prevalecían antes del estallido del enfrentamiento actual llevaría decenios sin un programa de recuperación debidamente financiado y respaldado plenamente por la comunidad internacional.

Sin embargo, la evaluación de la Unctad indica que una nueva fase de rehabilitación económica no puede limitarse a tomar como objetivo volver al statu quo anterior a octubre de 2023.

Las limitaciones económicas de Gaza, arraigadas en 56 años de ocupación y 17 años de bloqueo, requieren una comprensión profunda y estrategias realistas para liberar su potencial de crecimiento a través de medidas que incluyen la restauración del Aeropuerto Internacional de Gaza (hoy inoperativo), la construcción de un puerto marítimo y permitir que el Gobierno palestino desarrolle los campos de gas natural descubiertos en la década de 1990 en el Mediterráneo frente a la costa de Gaza para ayudar a financiar la reconstrucción de la infraestructura.

Por último, la Unctad subrayó que la solución de la crisis de Gaza requiere poner fin a la operación militar y levantar el bloqueo como paso fundamental hacia la realización de una solución de dos Estados a lo largo de las fronteras de 1967, en consonancia con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.