Para Ripoll, las declaraciones realizadas por Moltó "sólo demuestran la falta de sentido común de una persona que creía sería" y "sólo responden a un intento de crear crispaciones innecesarias y de desviar hacia el actual Gobierno valenciano, con maniobras políticas poco éticas, la responsabilidad del incumplimiento de los compromisos adquiridos por los socialistas con la ciudad de Alicante".

Ripol, que reiteró que el PP está a favor de que el Tribunal Europeo de Marcas esté en Alicante, declaró que no entiende las manifestaciones de Moltó, "a no ser que estén en clave de una lucha interna por ocupar un primer puesto en las listas del PSOE, en detrimento de José Beviá y Angel Luna, de cara a las próximas elecciones generales".

"Esto lo hace más imperdonable todavía, porque no se puede, por luchas internas, comprometer los intereses y el futuro de Alicante", dijo.

A su juicio, Moltó debió drigirse en todo caso al Ministerio de Justicia e Interior, concretamente al secretario general de Justicia, Fernando Escribano, ya que, dijo Ripoll, fue quien, en una reunión mantenida con el secretario general de la Consejería de Administración Pública, Jorge Lamparero, y el director general de Justicia, Eloy Velasco, manifestó las dudas sobre la ubicación del Tribunal de Marcas en Alicante.