La primera medida que va a aplicar este departamento para atajar el problema de las plagas forestales consiste en la prospección del estado fitosanitario de los montes de la Comunidad Valenciana, en la que se invertirán cerca de 32 millones de pesetas.

Además, la consellería ha destinad 30 millones de pesetas para la unidades de control de plagas cuyo principal cometido es el control de perforadores de los pinos por métodos biológicos mediante el empleo de árboles cebo, sin la utilización de productos químicos.

Las plagas forestales se definen como los seres vivos que, cuando se produce un desequilibrio en el ecosistema, aumentan su población poniendo en peligro a las especies forestales, retrasando su crecimiento o empeorando sus condiciones de vida.