Geotab indicó que el impacto medioambiental de la semana del Black Friday supuso un aumento del consumo de combustible del 7,5% en España en 2024, por encima de la media europea, donde el consumo de combustible y las emisiones de CO₂ creció un 6% respecto al periodo previo.

Sin embargo, esta eficiencia relativa vino acompañada de un reto distinto, añadió, el esfuerzo operativo. Más trayectos, rutas más cortas y más tiempo con el motor encendido entre parada y parada (+5% de ralentí) suponen un mayor desgaste mecánico y un desafío añadido para el bienestar de los conductores cuando casi la mitad de ellos (48%) reconoce que el estrés tiene un impacto negativo significativo en su conducción.

“El aumento de la demanda durante estas campañas intensifica la carga de trabajo de los vehículos y los conductores. Gestionar esos picos con seguridad y eficiencia requiere información precisa y en tiempo real”, explica Edward Kulperger, Vicepresidente Senior de EMEA Geotab. “El Black Friday pone a prueba la capacidad operativa de las flotas y los resultados muestran que la adopción de tecnología de gestión y análisis de datos ayudaría a los operadores españoles a ser más sostenibles, pero no podemos dejar el lado la seguridad de nuestros conductores en el largo plazo”.

Durante la semana del Black Friday, la tendencia hacia viajes más cortos y frecuentes también se hizo patente en España, con una reducción del 9,5% en la distancia media por trayecto. Sin embargo, previo a Nochebuena, la actividad se redujo drásticamente, con un descenso del 11% en los viajes por vehículo. En este contexto, disponer de datos fiables sobre el rendimiento de los vehículos y las rutas es clave para equilibrar la carga operativa, planificar el mantenimiento y minimizar el impacto de las variaciones temporales en la actividad de las flotas.

A nivel europeo, el análisis de Geotab estima que las flotas comerciales utilizaron 160.000 litros adicionales de combustible durante la semana del Black Friday, con un coste total estimado de más de 28.000 euros y un impacto directo en las emisiones. Aunque el uso de vehículos eléctricos sigue creciendo, representaron el 12% de los trayectos en 2024, los datos demuestran que los motores de combustión siguen soportando la mayor parte de la demanda en los picos de actividad.