Día de la Mujer

Gesida pide “más atención” a las “cuestiones biológicas y sociales” que exigen abordar el VIH “de forma diferenciada en la mujer”

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Gesida) exigió este viernes que se preste “mayor atención” a aquellas “cuestiones biológicas y sociales” que, a su entender, “hacen necesario que el VIH en las mujeres sea abordado de forma diferenciada respecto al hombre”.

Así lo defendió en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y en el que subrayó que en España, al igual que en otros países europeos, el porcentaje de mujeres con VIH “ha sido siempre inferior al de hombres, situándose en la actualidad en el 15%”, y lamentó que “se suelen diagnosticar más tarde y, por consiguiente, en peor situación inmunológica que los varones”.

En este contexto, insistió en la necesidad de establecer “estrategias diferenciadas” en ámbitos como el de la investigación, dado que, según su presidenta, Rosario Palacios, los estudios y ensayos clínicos “tradicionalmente han incluido más participantes varones, sobre todo a hombres que mantienen sexo con otros hombres”.

“Sin embargo, debe tenerse en cuenta que hay diferencias en algunos aspectos de la patogénesis de la enfermedad entre el hombre y la mujer, al igual que la toxicidad y tolerabilidad de los fármacos puede ser diferente en ambos sexos”, abundó, para recordar que las mujeres “tienen casi el doble de probabilidad que los hombres de contraer el VIH a través de un coito vaginal no protegido, dada la fragilidad de la mucosa vaginal ante una mayor capacidad infectiva del semen”.

A su vez, para los expertos, el desarrollo de estudios “específicos” en mujeres también debe contemplar la evolución de su organismo a lo largo de las diferentes etapas de la vida, como la menopausia y sus consecuencias fisiológicas en las mujeres con VIH, para “abordarlas de la manera más adecuada”, según Palacios, que también pidió realizar cribado de cánceres y otros problemas de salud, como el riesgo cardiovascular y de fracturas, así como el manejo integral de las comorbilidades “considerando todos los aspectos”.

OTROS FACTORES DE VULNERABILIDAD

En paralelo, este grupo consideró que, junto a las “diferencias puramente biológicas”, los factores que pueden “incidir más” en la “vulnerabilidad” de las mujeres al VIH son aquellos de carácter “social, económico y cultural”, convencido de que, “a nivel global, la desigualdad en las relaciones sociales, afectivas y sexuales ponen a las mujeres en situación de riesgo frente al VIH” y las “desigualdades de poder y la dependencia económica condicionan la información e influyen en la toma de decisiones”.

“A pesar del aumento del uso del preservativo desde mediados de los años 80 y el cambio hacia conductas sexuales más saludables, se mantienen las desigualdades de género en salud sexual y reproductiva, especialmente en los estratos socioeconómicos más bajos”, apostilló, para criticar que las chicas “siguen teniendo presiones para mantener relaciones sexuales precoces y escasa capacidad para negociar el uso del preservativo y deben asumir la responsabilidad y posibles consecuencias de la anticoncepción de emergencia, la infección por VIH y otras enfermedades”.

Por todo ello, juzgó “importante” desarrollar estrategias de prevención del VIH “desde una perspectiva de género”, teniendo en cuenta cómo los “roles, estereotipos, identidades y normas de género influyen” en la salud de las mujeres y cómo las desigualdades “determinan la exposición diferente a los riesgos, accesos y beneficios de las actividades, información, recursos y atención sanitaria”.

En este contexto, la presidenta de Gesida aseveró que la prevención del VIH debe estar “dirigida a las mujeres en todas sus etapas vitales” así como la importancia de “hacer hincapié en el uso de métodos de barrera y, según su vulnerabilidad individual, valorar iniciar un programa de profilaxis preexposición”.

“Es muy importante aprovechar la atención médica como oportunidad para recoger información sobre las conductas sexuales y de salud sexual de las mujeres y así ofrecer una mejor valoración individual del riesgo”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
08 Mar 2024
MJR/clc