Es una cuestión, dijo, de sentido común que un país como España, socio directo de Gran Bretaña en la UE, debe saber manejar el "tiempo" a la hora de resolver los contenciosos pendientes.

El ministro de Exteriores confirmó que durante su año de gestión ha "sondeado" al Gobierno inglés sobre la posibilidad de que la devolución de Gibraltar pas por un largo período de "soberanía conjunta". De momento, no ha habido respuesta debido al cambio de gobierno en el Reino Unido y se está a la espera que el Ejecutivo de Tony Blair se asiente para entrar más en profundidad en el tema.

Cualquier modificación del status del Peñón no puede ser alterado sin el placet de España, según el acuerdo entre los dos países, y una medida unilateral por parte de los ingleses sería entendido por el Ejecutivo español como un acto "poco amistoso", añadió.

Por oto lado, respecto a Cuba, Abel Matutes ha señalado que las relaciones entre España y la isla caribeña están mejorando y ha defendido como coherente la posición española. El argumento empleado es que, con regímenes dictatoriales, cuanto más claro eres en la denuncia, más fuerza tienes a posteriori.

El ministro de Asuntos Exteriores no ha hecho referencia a su posible marcha del cargo por no poder seguir el ritmo de trabajo con contínuos viajes por el mundo.

El presidente de la Comisión de Asuntos Eteriores del Congreso, Javier Rupérez, ha tenido una intervención "muy cariñosa" para con Matutes, en palabras de las fuentes informantes, destacando su trabajo a lo largo de este año y que se había hecho un gran esfuerzo hasta poner a nuestro país en la escena internacional con un gran peso. Esa intervención ha sido generalmente compartida por los asitentes a la reunión.