Con una superficie de 2.500 metros cuadrados, el nuevo centro se consolida como un nodo estratégico dentro de la red logística de GLS Spain. Está equipado con rodillos motorizados y tiene capacidad para procesar hasta 12.000 paquetes diarios, tanto en operaciones de salida como de llegada de mercancía.

El centro cuenta con una línea de alimentación, zonas de clasificación con salidas manuales, y espacio para operar simultáneamente con 5 tráileres, 30 furgonetas internas y 20 externas, lo que permite optimizar la distribución y la operativa de última milla.

La nave también incorpora una plataforma hidráulica con medidas especiales, diseñada para operar en ubicaciones donde no es viable instalar soluciones convencionales. Este sistema permite utilizar cuatro muelles de carga de hormigón, asegurando operaciones de carga y descarga con todas las garantías de seguridad. Además, el diseño contempla la futura incorporación de puntos de recarga eléctrica, en línea con el compromiso de GLS Spain con una logística más sostenible.

Ubicada estratégicamente en el kilómetro 583 de la N-VI, la nueva planta logística se beneficia de una excelente conectividad. Su proximidad inmediata a la A-6 —una de las principales arterias de comunicación del noroeste peninsular— garantiza un acceso ágil y eficiente tanto hacia el interior como hacia la costa. Además, su localización facilita la conexión directa con las principales vías que enlazan con las ciudades colindantes, lo que convierte esta ubicación en un enclave logístico privilegiado para la distribución regional y nacional.

"La apertura de esta nueva nave refuerza nuestra red en un enclave estratégico, permitiéndonos mejorar la capacidad operativa, optimizar tiempos de distribución y seguir ofreciendo un servicio ágil y de calidad, siempre con un firme compromiso con el desarrollo local", destacó el responsable de la división noroestre de GLS Spain, Daniel Arjones.