En el momento de la intervención policial, sobre las cuatro y media de la madrugada, Valero se encontraba en el interior del local e indicó a los agentes que se retiraran porque aquello era una fiesta privada que pronto iba a concluir.

Vicente Valero se encontraba en el local en compañía de un grupo numeroso de miembros de la Asociación de Hostelería de la provincia, que acababa de galardonarle por su trabajo en faor de la promoción del sector.

Testigos presenciales han afirmado que cuando llegó la Policía, Valero se encontraba ofreciendo una demostración de sus dotes como cantante en el karaoke del local. A pesar de la intervención del gobernador, la Policía Nacional dejó el parte sobre la mesa del Comisario provincial de Policía, Juan José Aldea.

La actitud del gobernador ha sido criticada por diversos colectivos sociales y políticos de Huesca, quienes han recordado que uno de los mayores conflictos de oden público registrados en la capital oscense se produjo cuando Vicente Valero ordenó que se cumpliera a rajatabla el horario de cierre nocturno de los bares. La medida provocó una manifestación violenta de jóvenes que acabó con un juicio por el que 16 personas resultaron condenadas y una de ellas tuvo incluso que ingresar en prisión.