EL GOBIERNO AFIRMA QUE LA DESLEALTAD DEL PP PUEDE "VOLVER A PONER EN RIESGO LA NEGOCIACION"
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La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó hoy que la falta de lealtad del PP puede "volver a poner en riesgo la negociación" sobre los fondos europeos, como sucedió, aseguró, cuando llamaron "pedigüeño" a Felipe González justo antes de que consiguiera los fondos de cohesión para España.
Después de la reunión del Consejo de Ministros, y mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viajaba a Londres para entrevistarse con el presidente de turno de la Unión Europea, Tony Blair, la vicepresidenta reiteró en rueda de prensa los principios de partida de España en esa negociación, y reprobó la actitud del PP.
"Debería actuar con lealtad, confianza y sentido de Estado", dijo a Rajoy. "Lo que no es de recibo es que cuando gobernaban decían alegrarse porque España algún día pasaría a dar más de lo que recibe, y ahora se echen las manos a la cabeza".
Si pasar a ser contribuyente neto con la Unión Europea era un síntoma de fortaleza cuando gobernaba el PP, sintetizó la vicepresidenta, también lo es cuando gobierna el PSOE. "Me sorprende especialmente que algunos agoreros ya anuncien el fracaso del Gobierno, cuando lo que tratamos es de ganar lo que el PP dio ya por perdido. Confiemos en que no se repita la historia y no se vuelva a poner en peligro la negociación por falta de lealtad y de sentido de Estado del líder de la oposición", indicó.
Recordó, en este punto, que José María Aznar llamó desde la oposición "pedigüeño" al entonces presidente, Felipe González, que negociaba los fondos para España. "Confiemos en que el señor Rajoy sea hoy más respetuoso y responsable", concluyó.
Fernández de la Vega volvió a señalar hoy las áreas prioritarias que España plantea como destino de los fondos, "más allá de la cuantía y de la distribución específica" de los mismos, y que son la inmigración y la investigación tecnológica.
El Gobierno parte de la tesis de que las decisiones que se adopten sobre este presupuesto serán "trascendentales" para el futuro de la Unión Europea y de cada uno de los estados, y de ahí la dificultad de las conversaciones.
España es consciente, precisó, de que la misma generosidad que recibió en el momento de su entrada en la UE debe ser aplicada ahora a otros estados y acepta, por tanto, "que algún día nos tocará ayudar".
Sin embargo, pretende que el descenso en la cuantía de los fondos sea gradual y que, en todo caso, el esfuerzo financiero derivado de la ampliación de la Unión Europea se reparta de forma "equitativa".
La vicepresidenta no quiso confirmar la supuesta intención del Gobierno de vetar cualquier propuesta presupuestaria que no arroje a España un saldo neto positivo, y se limitó a reiterar que sólo se aceptará "un buen acuerdo para nuestro país".
(SERVIMEDIA)
01 Dic 2005
CLC