Escrivá compareció en el Congreso de los Diputados para abordar las líneas generales de su departamento en esta legislatura. Afirmó que en estos cuatro años el Ministerio sentará las bases para la transformación de la plantilla de la Administración.

En ese sentido, advirtió que las plantillas de funcionarios están “muy tensionadas” con muchos de ellos “a punto de jubilarse y necesidad de motivación”. Señaló que, concretamente en la AGE, el número de efectivos es “un 10% inferior al de antes de la crisis financiera”.

Recalcó que la plantillas se encuentran “tensionadas” tras los “esfuerzo de la pandemia y el despliegue del Plan de Recuperación”. Además, “más de la mitad se jubilará en los próximos años”, con un “entorno complicado para captar talento por la competencia en el sector privado”.

Con ello, abogó por atraer “talento junior y sénior” este año. Fuentes del Ministerio explicaron que en diez años el 60% de la plantilla de la AGE estará jubilada. Apostaron por revertir el proceso y recuperar el empleo perdido durante la crisis, aunque reconocieron que esto no se puede hacer de manera inmediata.

En ese sentido, expresaron que la tendencia será moverse hace procesos selectivo más ágiles respetando los principios de méritos y capacidad en el empleo público. Así, buscarán atraer talento sénior a la Administración mediante una selección de personas de alto potencial a través de procedimientos rigurosos.

Para la incorporación de trabajadores sénior, desde el Ministerio apostarán por una doble dimensión entre la promoción interna y el acceso libre. Aseguraron que esta viene siendo la práctica en los últimos años y que el reto es hacerlo de forma más ágil y continua. Con ello, recuperarán trabajadores de forma rápida y recordaron que los salarios elevados de los sénior en la empresa privada no serán igualados.

Así, el elemento retributivo no se acompasará con el del sector privado, sino que se trata de ofrecer una segunda carrera profesional a personas que salen de sus organizaciones y cuentan con alta experiencia. Defendieron el atractivo motivacional que tiene ser empleado público, frente a los factores salariales.

Desde el Ministerio también destacaron que España sigue estando por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en empleo público, que se sitúa en el 18% frente al 16% de España. Reclamaron que, aunque España siempre se ha situado por debajo de la media, es necesario recuperar los empleos perdidos durante la crisis, lo que significa una nueva composición de plantillas de funcionarios.

Dentro de los objetivos para 2024 también se enmarca la elaboración de un estatuto del directivo público. Así, con retribuciones atractivas vinculadas a los objetivos alcanzados el Ministerio pretende absorber a personal cualificado como directivos de las administraciones públicas.