"No me va a temblar la mano para depurar responsabilidades y evidentemente se van a producir ceses inminentes tanto en Renfe como en Adif para asumir las responsabilidades de este error", afirmó la ministra en atención a los medios durante su visita al Ayuntamiento de Castro Urdiales (Cantabria).

La ministra se disculpó con los ciudadanos afectados y anunció el inicio de una auditoría interna para conocer los “detalles” de este error, que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, calificó como “chapuza”.

Más allá del desarrollo de la auditoría, Sánchez confirmó que algunos de esos ceses se producirán “en las próximas horas” e informó de que se creará un grupo de trabajo para tratar de recortar los plazos para la puesta en marcha del servicio. En este sentido, hay que subrayar que los trenes estaban en fase de diseño y no de fabricación, pero este error demora el inicio del funcionamiento hasta, por lo menos, verano.

Esa es la pretensión de la titular de Transportes, que prometió emprender "todas las acciones que sean necesarias" para poder acortar el retraso en la entrega de los trenes.